El ingeniero británico Graham Smith no se detiene ante un problema. Tras estar muchos meses en una lista de espera de cirugía para eliminar un trozo de nailon que alguien olvidó en su estómago en una intervención anterior, Smith creó sus propias herramientas con las que cortó, extrajo y suturó de nuevo. «Yo estaba seguro de lo que estaba haciendo», dijo orgulloso el hombre, que recibió consejos del hospital Aintree, de Liverpool, para el posoperatorio. No obstante, dio el consejo de rigor: «¡No intente esto en casa!».