Xie Shuiping, un chino de 48 años, puede calificarse como ¡el verdadero hombre de acero!, pues literalmente vive de recibir golpes en su estómago, que parece un muro de concreto. Para Xie esto comenzó como diversión y luego se convirtió en un «oficio». Tres puñetazos por cliente bajo el llamado: «Si usted está molesto por su jefe, no lo culpo. Ventile su enojo en mí. Que la sociedad sea armoniosa». Este trabajo proporciona hasta 3 500 dólares al mes, según dice. Ahora tiene suficiente para vivir y comer bien. ¿Tendrá, luego de un tiempito, estómago para digerir?