Art Bodish, un entusiasta de las bellas artes, compró en una tienda de extravagancias y bagatelas de Columbus, Ohio, la reproducción enmarcada de un cartel de Pablo Picasso por $14.14.Hasta ahí todo normal, pero de pronto descubrió una pequeña firma roja en el borde derecho de la pintura, justo como el pintor solía hacer con sus originales.
Bodish echó a volar su imaginación y su curiosidad, investigó un poco y encontró que tenía en sus manos un cartel original creado en 1958 para una exposición de cerámicas en Francia. Se trataba de una de las primeras obras aprobadas por Picasso. En una subasta, Bodish podría obtener seis mil dólares por su pieza y en una galería de arte hasta el doble.