En la era de Internet, los diseños más comunes para tatuajes ya son cosa del pasado. Para demostrarlo, Pat Vaillancourt, un joven canadiense, decidió tatuarse nada más y nada menos que direcciones web. ¡Y planea llegar a las 100 000! La idea del muchacho es romper el récord mundial de más direcciones web tatuadas en la piel. Luego quizá lo contraten como directorio ambulante.