Un misterioso hombre vestido con un sombrero de cuero negro y un abrigo oscuro se le escapó entre las manos a la policía, después de robarse de un museo en la ciudad de Stavanger, Noruega, un diente de ballena que media ¡dos metros y medio!
Un funcionario de la institución dijo que el incisivo tenía más de cien años de antigüedad y está valorado en unos 9 300 dólares.
El ladrón se fue con el botín y con un gran perro blanco que había dejado afuera. Las fuerzas del orden aún buscan al extraño caco. ¿Lo querrá para garantizarse una muy duradera prótesis dental?