La policía suiza, al parecer cansada de detener a enamorados que de tanto desearse no pueden esperar a llegar a casa, encontró la solución para quienes quieran tener relaciones en el auto sin ser vistos ni ofender a los transeúntes. Se trata de unas «cajas» para que los «apurados» puedan aparcar su coche y disfrutarse a plenitud. Los novedosos implementos están formados por paredes móviles que ocultan al auto en la calle, incluso a plena luz del día, y brindan privacidad. «Si no podemos contra el amor, tenemos que aprender a controlarlo», explicó un vocero de la policía de Zurich.