El principal deber de un policía es servir y proteger a la población. De eso nadie tiene duda, pero eso no significa que solo sirva y proteja a humanos. Y si no pregúntenle a Francois Dubois, un oficial de la policía gala, quien estaba recorriendo las calles en su ronda diaria, cuando se encontró con un grupo de patos que estaban teniendo problemas... Ni corto ni perezoso, Eppler frenó su patrulla y decididamente socorrió a los patitos en su épico cruce de la avenida. Al final los animalitos llegaron a destino. Y colorín colorado…