Dos jóvenes turistas daneses, un hombre y una mujer de 21 años, fueron detenidos el 7 de agosto pasado mientras paseaban completamente desnudos por las calles de París.
Era su último día allí, y decidieron «intentar una experiencia». Una vez en la comisaría, y ya vestidos, la Prefectura de la Ciudad Luz les recordó que andar desnudo en la vía pública puede ser castigado con una «pena de un año de cárcel y 15 000 euros de multa por exhibición sexual». Pues a ellos, o les sobran los euros, o les escasea el cerebro.