Dos mujeres que fueron a visitar a sus esposos en una prisión de alta seguridad en el norte de Perú terminaron mal paradas, tras intentar introducir unos teléfonos móviles.
El descubrimiento se produjo durante el registro de los visitantes, cuando los guardias hallaron los celulares que las jóvenes llevaban escondidos.
A pesar del mal rato, en declaraciones a una radio local, las muchachas declararon estar felices, pues de momento han sido encerradas con sus maridos.