Los padres británicos tienen un nuevo método para conocer si sus hijos están consumiendo a escondidas sustancias prohibidas.
Se trata de simpáticos perros, entrenados por una firma de seguridad para detectar todo tipo de drogas en los cuartos de los chicos.
Lo mejor es que con las mascotas antinarcóticos, los progenitores ya no tendrán que regar ni desordenar las gavetas de los muchachos, que nunca sabrán cómo los cazaron «in fraganti» sin violar su privacidad.