Alexandra Espinosa-Amaya, una estudiante universitaria de 24 años de edad de la ciudad de Orlando, lleva colgado un cartel en que se disculpa por haber golpeado alevosamente al sargento de policía Andrew Brennan. La iracunda Alexandra y su hermana apalearon al oficial en la entrada de un club nocturno al que les negaban la entrada por considerarlas «hostiles y problemáticas».