Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí», reza un famoso minicuento del guatemalteco Augusto Monterroso. A una mujer en la Florida, EE.UU., le pasó algo parecido con otro saurio. La señora, de 69 años, sintió ruidos extraños en la cocina, y se levantó a averiguar. Para su sorpresa, se trataba de un caimán de casi tres metros de longitud. A su llamada (la de ella, no la del reptil) acudieron agentes de Medio Ambiente, quienes lo capturaron y se lo llevaron de vuelta al pantano. ¡Qué sustico, mi vieja!

Un policía borracho entró a una casa en Lima, Perú, e intentó robar, pero no a punta de pistola, sino... a mordiscos. El dueño de la vivienda, al tratar de contenerlo, recibió una mordida que le cercenó parte de una oreja. La pelea fue cruel y sangrienta, pero al verse perdido, el agente la emprendió con la oreja del asombrado parroquiano, que fue a parar a un hospital y deberá someterse a una cirugía reconstructiva. En cuanto al otro, ya está encerrado. Por favor, ¡que lo vacunen!

El ex primer ministro británico Tony Blair vivió un episodio embarazoso al ser sorprendido en un tren sin el pasaje y sin el dinero necesario para comprarlo. Según AFP, Blair, que ha ganado un millón de dólares dando conferencias desde que dejó el cargo en 2007, se topó con un empleado que le exigió el pasaje en un tren que lo llevaba al aeropuerto londinense de Heathrow, donde iba a tomar un avión hacia EE.UU. Tony admitió que no lo tenía y que tampoco llevaba las 24,50 libras esterlinas para pagarlo, porque no encontraba el dinero que le había dado un asistente hacía poco. Por suerte para él, el empleado le dijo que no hacía falta y que podía seguir viaje. Si me pasa a mí, ¡je!