Pescado por el sueño
Seguramente agotado por «trabajar» hasta altas horas de la noche, un ladrón fue detenido por la policía noruega, tras haberse dormido en el automóvil que intentaba robar. Los agentes «madrugaron» al hombre de 42 años de edad agazapado en el interior del vehículo junto a varios objetos que presumiblemente integraban su botín de esa noche. Así, el soñoliento malandrín, ya fichado por la policía, fue aprehendido sin oponer más resistencia que varios bostezos. Ahora podrá continuar la siesta... ¡con pijama a rayas!
Suerte de cocodriloVarios habitantes de la ciudad rusa de Sarov, al este de Moscú, quedaron boquiabiertos cuando un cocodrilo aterrizó ileso en tierra firme, tras precipitarse «sin paracaídas» desde el duodécimo piso de un edificio. Al parecer, el saurio —de un metro de largo— se asomó excesivamente por la ventana del apartamento de su dueño en el que habitaba desde hacía 15 años. Los transeúntes, asustados, llamaron a los servicios de emergencia, que trasladaron al aturdido reptil a un centro para animales abandonados, aunque poco después fue restituido a su dueño, sin más percances que un diente dañado. ¡Ah, y eso, sin derramar una sola lágrima!
Museo singularEn Islandia, Sigurdur Hjartarson, un ex profesor de Historia, mantiene el museo del falo, donde exhibe más de 170 penes de animales, «de todos los tamaños». La Faloteca Nacional donde reúne «muestras» de casi todas las especies de la fauna islandesa fue inaugurado en 1974. La colección comprende 52 especímenes de 16 especies de ballenas (destaca el del cachalote, de 1,70 metros de largo), 21 de siete variedades de focas y morsas, y otras 101 piezas de 20 mamíferos endémicos. Según Hjartarson, el peculiar museo ha recibido hasta 5 000 visitantes al año. ¡Nada mal!