Plaga en pleno vuelo
Menudo «revuelo» se armó en un avión que viajaba con destino a la ciudad árabe de Tabuk, cuando un contingente de 80 ratas inundó el piso de la aeronave y provocó el pánico entre los pasajeros, tras escapar de una mochila de cuero. El avión se encontraba a 7 620 metros de altura cuando la horda de roedores comenzó a correr por el habitáculo y los pasajeros estallaron en gritos de pavor poniéndose de pie en los asientos para evitar cualquier contacto con los peludos invasores. Y el viaje hubiera acabado en aterrizaje forzoso si las azafatas no hubieran colocado una verdadera barricada para salvaguardar la cabina del piloto del asedio ratonil. ¡S.O.S, S.O.S, llamad al flautista de Hamelin!
SUPERABUELAUna colombiana de 76 años impidió que tres delincuentes robaran su tienda en la ciudad de Bucaramanga, al expulsarlos a empellones. Los «visitantes» dijeron ser clientes habituales y pidieron tres bebidas gaseosas, pero más tarde desenfundaron armas de fuego para encañonar al nieto de 12 años de la anciana y obligarlo a entregar el dinero. Fue entonces cuando la veterana heroína, Ana Henao, entró en acción y solicitó ayuda a gritos, mientras derribaba a uno de los malhechores que empuñaba una pistola y ponía en fuga a los otros dos, que a la postre fueron capturados por la policía.
¡Así se hace, señora!
TRAGO AMARGOMenuda pesadilla vivió una estadounidense, cuya bebé de dos meses debió ser hospitalizada con un nivel de alcoholemia cuatro veces mayor que el límite de los adultos, después de que ella confundiera el pomo del agua hervida para prepararle la leche, con uno de vodka. La pequeña Kristina —que así se llama la niña— sorbió unos cuantos tragos de este «preparado» después de que su madre lo mezclara con la leche en polvo, pero los médicos descartan secuelas por este incidente. Menos mal que nada deberá lamentar la pequeña por su embriaguez accidental; en cambio sí padecerá con certeza una fuerte resaca.