Balneario es otra de las novedosas creaciones del grupo artístico cubano. Autor: Daniela Fernanda García González, estudiante de Periodismo Publicado: 27/06/2022 | 10:08 pm
Con pelotas rebotando por todo el lugar y el júbilo que caracteriza a los infantes se inauguró en la tarde de este viernes Ping Pong Comentado, performance del grupo Ups. La exposición desarrollada en la Galería Taller Gorría del municipio capitalino de La Habana Vieja, trae aires novedosos a la producción artística actual, donde se recrea como pieza este deporte, intervenido por el comentario.
Ariel Zamora, joven actor que se desempeña en la actual telenovela cubana Tan lejos y tan cerca, fue uno de los participantes de la exposición.
En la muestra destaca la participación de los artistas cubanos Osvaldo Doimeadiós y Reynaldo Ugarte, quienes mediante la crítica-humorística se desempeñan como comentaristas del juego de ping pong. Aunque en un inicio los jugadores pertenecían al sector etario de la infancia, luego estos se enfrentaron a oponentes de un poco más de edad. Los nuevos rivales fueron encarnados por artistas jóvenes, cuyas carreras se insertan entre lo más emergente de la escena artística local.
Marlon Riverón Escobar, integrante de Ups, declara que «la pieza forma parte de una tesis de pregrado que nuestro grupo está desarrollando para la culminación de estudios en el Instituto Superior de Arte, en el que cursamos el quinto y último año de la carrera de Artes Visuales. La idea esencial es una actitud en términos de desacuerdo con todo lo artificial o ficticio en el campo del arte. Hasta ahora todas las obras que hemos presentado han tenido de cierta manera un carácter de cinismo, pues, aunque buscamos reaccionar contra esta ficción, lo hacemos potenciándola.
«Tratamos de visibilizar cómo este juego o deporte reacciona contra los espacios habituales del arte o contra lo que el ser tiene concebido que debe pasar en una galería», comenta Riverón Escobar.
«La idea de hacer este proyecto con niños es algo fresco que atrae al público. Cuando los espectadores se enfrentan a la obra artística, casi siempre prima esa indiferencia dada en la interrogación: ¿qué de novedoso puede tener esta pieza? La estructura que nos planteamos desde el principio fue que los actores comenzaran narrando el deporte, pero que poco a poco se abrieran a lo que es el evento en general desde el comentario. Entre los objetivos de este performance está implicar el deporte al arte y viceversa», expone Héctor Onel Guevara Delgado, quien es parte de este dúo artístico.
Esta instalación es un reflejo de la idea de que el arte nunca está estático, sino que prevalece en movimiento. Aunque presenta una unidad y coherencia como pieza de arte individual es parte de un proyecto más amplio: la muestra El día después… Narraciones resilientes del cuerpo.
La experiencia expositiva aborda, mediante siete acciones que se han venido desarrollando durante este mes, reflexiones sobre la superación de las fracturas en cuanto a relaciones humanas, sistemas de valores y dinámicas culturales, que impuso el aislamiento social durante el período pandémico.
Ups es un dueto artístico que surge un poco antes del inicio de esta 14ta. Bienal de La Habana, como parte de una relación de amistad y de convergencia en el pensamiento y la producción entre estos dos jóvenes talentosos, quienes además presentan una amplia obra individual.
«La creación de este grupo se origina por una idea inicial que tuvimos de hacer una exposición colectiva de nuestras obras personales, pues tenían puntos en común. Nuestras obras previas al grupo eran pesimistas. Hoy esta visión ha cambiado por completo y apunta a todo lo contrario. Expusimos nuestra primera pieza, Ping Pong con Obstáculos, como parte de la reciente Bienal del ISA. Fue una muestra en la que se practicaba este deporte, pero en una galería donde coexistían otras obras de diversos artistas. También hicimos la instalación Balneario, en la que se pretendió crear un espacio de esparcimiento desde la abstracción», comenta Guevara Delgado.
¡Ups! Es una expresión que se usa actualmente cuando cometemos un pequeño fallo o desliz. Aunque en sus inicios pensaron llamarse «Neighbours», adoptaron esta frase por su relación inminente con el arte, donde los procesos tienen un importante margen al error. Entre los nuevos proyectos de estos jóvenes creadores audiovisuales está la exposición colectiva Pinball Club el próximo día 15 de julio en la galería Servando Cabrera.