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La muestra incluye más de un centenar de piezas de vocación autodidacta, entre retratos, naturalezas muertas y desnudos femeninos Autor: Periódico Guerrillero Publicado: 30/07/2019 | 10:56 am
PINAR DEL RÍO.— Alrededor de 134 pinturas inéditas o que pertenecieron a diversos lugares en la lucha por el regreso a Cuba de los cinco héroes, conforman la exposición Pasteles, del Héroe de la República Antonio Guerrero Rodríguez, que está a disposición del público pinareño en el Centro de Gestión Estratégica del Desarrollo Local, hasta el próximo 12 de septiembre.
Auspiciada por la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de Pinar del Río (Génesis), la muestra abarca todas las obras realizadas con la técnica del pastel, algunas de las cuales ya habían sido mostradas en diferentes escenarios, pero solo como parte de exposiciones aisladas.
«Hemos reunido las piezas gracias al apoyo de amigos e instituciones, pues no las tenía todas en mi poder», aseguró Guerrero Rodríguez, quien contó que «desde la prisión, las enviaba a Cuba y aquí tomaban varios destinos, como parte de la gran batalla por la liberación de los Cinco».
Mediante la técnica del pastel, el Héroe cubano exhibe piezas creadas en diferentes momentos durante su larga e injusta estancia en cárceles estadounidenses, entre estas algunas con un significado especial, como por ejemplo su camisa de preso, la puerta de la celda, la litera donde dormía y el ajedrez con el cual jugaba en la prisión.
«Ver todos estos pasteles juntos es muy especial, sobre todo porque forman parte de una batalla muy larga, de defensa de los valores patrios, de resistencia, y es como hacer un recorrido por esa historia que empezó en 2005, con el retrato del Che y a la que se sumaron rostros de patriotas de las gestas independentistas, obras inspiradas en las giras de Silvio Rodríguez por los barrios y otras», explicó.
Acompañado por su madre, Mirtha Rodríguez, Antonio rememoró sus comienzos en las artes plásticas, gracias a la convocatoria que le hizo un convicto luego de cinco años de encierro, quien lo incitó a realizar un retrato, y más tarde, por otro recluso, conoció los pasteles.
«El pastel fue la técnica que me ayudó a salvarme en momentos complicados de nuestra etapa en la prisión; me mantuvo motivado, pero lo más importante fue que pudimos tomar el camino correcto, y, más allá de una técnica, encontrar la manera de ser útiles», apuntó.
Añadió que «la vocación de pintar es un misterio, al igual que la escritura, pero fue algo que siempre nos iluminó. Cuando llegué a la prisión me pregunté cuál sería mi espacio, y fue precisamente en el arte donde lo encontré, y poco a poco este comenzó a tomar otras dimensiones y nosotros descubrimos las razones de las cosas».
El también Vicepresidente del Grupo Empresarial de Diseño e Ingeniería de la Construcción (OSDE) manifestó que durante su encarcelamiento nunca se sintieron ni presos ni derrotados, por eso «en todo lo que escribimos y pintamos hay una armonía, una paz, una defensa de los valores patrios. En el fondo éramos y somos hombres puros, y todos nos respetaron y supieron apreciar lo que hacíamos».
La exposición Pasteles permanecerá abierta al público hasta el próximo 12 de septiembre, fecha en la que en 1998 fueron apresados esos hombres, acusados de espías. Al coincidir con un nuevo curso escolar, el Héroe de la República instó a mostrar las obras a los estudiantes para que conozcan la historia de los Cinco.
Las obras de Antonio Guerrero expresan un cúmulo de sentimientos arraigados y llenos de historia; años de prisión que, transformados en estudio y pasión, nos llegan hoy en forma de imágenes. Fotos: Periódico Guerrillero
