Los funambulistas de la Troupe Kuznetsovs, del Circus Studio Art. Arena, de Bielorrusia, traen un acto que regresa a Cuba después de 30 años de ausencia. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 06:59 pm
Porque el arte circense es de esas fantasías de la vida real que va enamorando a su paso, una obra que se construye con muchas manos, un sueño añejo que se renueva constantemente, es que los organizadores del Festival Internacional Circuba 2017 decidieron dedicar la edición 16, que se desarrollará del 25 de junio hasta el 2 de julio, a las familias circenses y a las nuevas generaciones de artistas.
Al decir de Rigoberto Fernández, presidente del certamen, la familia es importante para que ese arte escénico no muera, pues se trata de una tradición que se hereda y permanece.
Tratándose de una acción de amor en el tiempo, que nos deja disfrutar de todo aquello que los hijos aprendieron de sus padres, esta redactora se atrevería a afirmar que es buen momento no solo para reconocer el papel de las familias que han tenido la carpa como casa, sino también de aquellas que desde la no tan pasiva postura de espectadores han mantenido vivo el asombro y el afecto con la fuerza de sus aplausos.
Por eso no es casualidad que la gala de apertura, que en esta ocasión tendrá por primera vez a Lizt Alfonso como directora artística, lleve al escenario de la Carpa Trompoloco un espectáculo protagonizado por niños, como clara alusión al legado que no muere, al arte que evoluciona, al futuro y al crecimiento.
Esa especial presentación llevará por título Magia y sueños, y según explicó la directora y coreógrafa, contará con la participación del ballet infantil y juvenil de su compañía Lizt Alfonso Dance Cuba, de la agrupación artístico docente, de pequeños que integran el proyecto pioneril de circo Ángeles del futuro, así como otros noveles artistas del Circo Nacional de Cuba.
Para la maestra Lizt Alfonso, detrás de cada acto circense hay riesgo y complejidad, imaginación y precisión. De ahí que asuma, junto al colectivo que dirige, esta experiencia como oportunidad de aprender: «Ha sido muy lindo este trabajo, en especial para quienes no dominamos el circo, a no ser como parte del público. Reunir sobre el escenario a 60 personas, para llevar adelante un proyecto que combina danza y actos circenses nos hace sentirnos orgullosos».
Para no perderse
Circuba 2017 experimentó una cifra récord con la solicitud de inscripción de 77 actos, lo que da cuenta del prestigio alcanzado por el certamen. En esta edición ha reunido en torno a sí a participantes provenientes de 16 países, entre los que se destacan México, con la mayor representación; y Puerto Rico, que acude a la cita por primera vez.
Entre lo más relevante se puede mencionar a la Troupe Kuznetsovs, funambulistas del Circus Studio Art. Arena, de Bielorrusia, que tiene la particularidad de ser un acto que regresa a Cuba después de 30 años de ausencia. También del ámbito foráneo destacan el Dúo Vitalys, de Perú, con pulsadas a mano; y la Academia Estatal de Circo de Vietnam, neófitos en el Circuba, con bambú aéreo, pulsadas y contorsiones.
En tanto, por la parte cubana estarán los sorprendentes Sixto y Lucía, jóvenes que se han ganado el respeto nacional e internacional con su acto de cambio rápido de vestuario; y el joven artista Dayron, integrante de la Compañía Havana, quien sorprenderá con una presentación de poledance aéreo, que el público podrá disfrutar en calidad de estreno.
Durante el verano
Como es costumbre, Circuba llevará su arte por todo el país como parte de la gira nacional. Lo harán con el espectáculo titulado Circo es…, el cual pretende reflejar, a través de un recorrido histórico, diversos estados anímicos que experimentan en una función espectadores y artistas.
De esa forma, llegará el evento a Sancti Spíritus del 4 al 10 de julio (Cabaiguán, Yaguajay, Fomento, La Sierpe y Trinidad); Santiago de Cuba, del 11 al 16 (Guamá, Palma Soriano y San Luis); Guantánamo, del 17 al 24 (Baracoa, Caimanera, Yateras, Maisí, San Antonio del Sur e Imías); Holguín, del 1ro. al 6 de agosto (Urbano Noris y Gibara), Camagüey, del 7 al 13 (Nuevitas); Ciego de Ávila (Gaspar, Florencia, Venezuela y Ciro Redondo); Pinar del Río, del 21 al 31 (San Juan y Martínez, Viñales, Consolación del Sur, San Luis, Mantua, Sandino y Guane) y Matanzas, del 1ro. al 10 de septiembre (Cárdenas, Colón, Jagüey Grande, Varadero y Pedro Betancourt).
Para quienes siempre esperan los Ecos del Festival se ha preparado una variada presentación en la Carpa Trompoloco, con artistas de la Compañía Havana, quienes hasta el 3 de septiembre ofrecerán doble función, a las 4:00 p.m. y 7:00 p.m., de miércoles a domingo. En ese mismo escenario habrá además una matiné infantil con payasos y otros divertimentos, los sábados y domingos, a las 11:00 a.m.
Otras funciones especiales llegarán de la mano del proyecto de música electrónica Ultrhavana, los sábados, a partir de las 10:00 p.m., y de la iniciativa La carpa de fiesta, que reunirá a orquestas y agrupaciones de gran popularidad, los viernes desde las 10:00 p.m.
Danza, música, artes plásticas —presente con dos muestras, una colectiva de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, y otra personal de Josep Guindo— se fusionarán para llevar al público toda la maravilla de un arte escénico legendario, que seguirá pasando de generación en generación.