La Fiesta del Tambor, por primera vez, va a tener una competencia de rumba, aseguró Piloto. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:27 pm
Giraldo Piloto nunca se conformó con ser un miembro más de una familia dotada de virtuosismo y creatividad, la cual ha dejado huella en la música cubana. Tampoco se dio por satisfecho cuando creó su agrupación Klímax, ampliamente conocida en Cuba y en el exterior. Era necesario algo más y en 2001 decidió concebir la Fiesta del Tambor, un festival dedicado a su tío, Guillermo Barreto, y que le rinde digno homenaje no solo a esa joya de la percusión, sino también a la cultura de nuestro país.
Con facilidad puede pensarse que estos tres lustros que se celebran, han sido un «mar de rosas», pero solo alguien como su creador sería capaz de confesar si ha valido la pena todo el sacrificio, las noches sin dormir, los aciertos y los desencuentros con los que se debe convivir para que un evento como este tenga éxito.
Para él, los 15 años son una especie de aniversario cerrado y «eso nos impone el compromiso, por una cuestión de respeto, de convocar a figuras irremplazables que deben estar con nosotros. Han hecho que el festival tenga un nivel enorme el Conjunto Folklórico Nacional y las compañías Rakatán y la de Santiago Alfonso; así como los artistas Rodney Barreto, Enrique Plá, Oliver Valdés, José Luis Quintana, “Changuito”, Adel González y Ramsés Rodríguez, por solo mencionar algunos. Son figuras que guían movimientos determinados en especialidades como la batería, las congas..., o en la coreografía. Todo ello le da a esta fiesta un prestigio inconmensurable».
Con este propósito también es provechosa la visita de otros grandes de la arena internacional, como Pete Lockett, especialista en música de la India, y Alex Acuña, uno de los percusionistas más importantes del mundo que retoma una de sus etapas más significativas dentro de la emblemática banda Weather Report. Igualmente imparte clases de sonido James Moody, de Los Ángeles (Estados Unidos).
«Esta amplia gama de invitados hace que podamos proponerle a los espectadores un programa diferente dentro de lo que ya conocen del evento», afirmó. El baterista explicó que la presencia de artistas extranjeros propicia el intercambio con sus colegas de la Isla, sobre todo con los participantes en el Concurso Internacional de Percusión, a quienes les ofrece «un camino nuevo, no solo en la parte de los conocimientos, también desde el punto de vista logístico, pues se premia con instrumentos de primera calidad que nos facilitan nuestros patrocinadores.
«Es indescriptible el rostro de los jóvenes cuando ganan los concursos de percusión y reciben los instrumentos de primera calidad que les servirán, no solo en sus estudios musicales, sino en su carrera profesional. Eso me da una satisfacción muy grande y es algo que debo proteger», puntualizó.
Para la competencia se manejan varias ideas, según el presidente del comité organizador de la Fiesta del Tambor. «La dimensión que quiero lograr debe ser diferente. Se me ocurre que en el momento de la competición, los concursantes puedan ser acompañados por una banda profesional como Klímax y así aportarle un poco de exigencia y dinamismo al certamen».
¿Qué hay pa´ la fiesta?
Los organizadores esperan mucho del evento, que comenzó el martes y concluye el domingo. Tal vez más que en años anteriores y es que al decir de Piloto «la Fiesta del Tambor, por primera vez, va a tener una competencia de rumba, pero igualmente estamos tratando de hacer que el público cubano conozca los nuevos valores que caracterizan la música asociada al tambor de otras latitudes.
Foto: Roberto Ruiz
«Nos faltaba este espacio en el festival pues, aunque siempre había un momento para reconocer a los rumberos, era necesario darle el lugar cimero que merecen, ya que la rumba es la fuente de la que beben otros géneros musicales», subrayó.
Compositor destacado dentro de la sonoridad bailable, Giraldo Piloto insistió en que «debemos estar preparados para evitar que se pierda el interés por la buena música que se hace en Cuba. Ves bailar mejor casino en otras partes del mundo que en esta Isla, y eso va con lo que puede hacer el músico desde su puesto de representante del género».
¿Deudas?
Queda mucho por hacer en la Fiesta del Tambor. El evento, destinado a homenajear la memoria de uno de los mejores percusionistas de este país, todavía intenta atraer a zonas esenciales del pentagrama nacional, como la música tradicional.
Piloto es defensor de esta idea y considera que «la Fiesta ha logrado, en cierta medida, atrapar lo más autóctono de nuestra sonoridad. Ha actuado, en varias ocasiones, la Diva del Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, y los Muñequitos de Matanzas son casi de la familia. Ellos representan dos polos importantes de la música cubana: el son montuno y la rumba. Hay que tener en cuenta la disposición y la respuesta de los artistas, a quienes, históricamente, no se les ha pagado por trabajar en el festival.
«No creo, bajo ningún concepto, que se pueda decir que la Fiesta no ha logrado conectar con otros géneros. Dependemos de muchos factores que se presentan y entran en contraste con nuestro deseo de traer a determinados artistas acá. Cuestiones de transporte, hospedaje y el propio pago a los artistas se tornan complicados durante la organización del evento. Lo hemos intentado y, en ocasiones, conseguido».
Timba… ¿y algo más?
Este 3 de marzo en el teatro Mella, a las 8:30 p.m., tendrá lugar nuevamente el espectáculo Los mejores percusionistas de Cuba y el mundo, velada esperada por el público, que reúne lo más sobresaliente de la percusión joven y con más experiencia en una noche inolvidable.
A propósito, Piloto anunció que habrá muchas sorpresas, algo que demostrará, una vez más, cuán fuerte es la música cubana y ubicará a la Fiesta del Tambor al nivel de cualquier festival de percusión del mundo. «Estarán presentes varios formatos, entre los que se encuentran un trío espectacular: Rodney Barreto, Dreiser Durruti y Yaroldi Abreu. También se presentarán Ramsés Rodríguez y Roberto Fonseca en un proyecto juntos. El trío Suena como se ve mostrará algo especial y serán interesantes las propuestas que ofrecerán los mujeres percusionistas como Yipsy García, que le aportan un alto nivel al evento. Esa es una de las noches que yo más disfruto».
Piloto lamentó que con los preparativos de ese espectáculo no ha tenido tiempo de tomar una baqueta en sus manos y practicar. «No creo que pueda participar junto a los artistas en el escenario esa noche, así que es posible que por primera vez vea los “toros” desde las barreras», afirmó con tono de tristeza.
La velada resaltará todas las especialidades de la percusión, ya que se tratará de que se aprecie que «tenemos buenos tumbadores, bongoseros, timbaleros, gente que toca los tambores batá de una forma tan magistral. Sería un crimen no dejar que ellos participen esa noche».
Concebido de forma inclusiva, Los mejores percusionistas… mostrará a los instrumentistas de la especialidad en su desempeño en agrupaciones de pequeño formato, aunque cada año el público se lleva una sorpresa con estas propuestas, ya que sus organizadores no quieren pecar de reiterativos.
Interrogado sobre la participación de la agrupación que lidera en los días de la Fiesta, Piloto señaló que pretenden estar en el bailable previsto para el Salón Rosado de La Tropical, que dará fin al festival, junto a otras orquestas. «Allí presentaremos algunos temas de nuestro nuevo disco, Mis 21 años, que está en proceso de producción y deseamos tener listo para Cubadisco 2016», concluyó.
Una propuesta interesante, que tiene en cuenta el gusto popular se propone siempre la Fiesta del Tambor. Para Giraldo Piloto son muchas las expectativas: «Espero más participación de los jóvenes, aceptación y apoyo de las instituciones culturales, que la gente aprenda y reciba más información cultural sobre los instrumentos y lo que pasa alrededor del mundo con la música. Siempre espero más».