Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Concluye Festival Jazz Plaza 2015 con aires de Nueva Orleans

Ernán López-Nussa y The Preservation Hall Jazz Band fueron los encargados de iniciar el convite en la escena del capitalino teatro Mella, con un viaje del danzón al jazz más arraigado en el sur estadounidense.

Autor:

Juventud Rebelde

Los habaneros dejaron atrás cuatro jornadas intensas del  Festival Jazz Plaza 2015 que reunieron a exponentes cubanos e invitados foráneos, con el fin de reverenciar los sonidos de antaño.

En esta ocasión, el Jazz Plaza 2015  (del 17 al 20 de diciembre) trajo intérpretes y visitantes de países como Estados Unidos, Puerto Rico, Chile y Argentina, quienes disfrutaron de lo más encumbrado del género.


Ernán López-Nussa y The Preservation Hall Jazz Band fueron los encargados de iniciar el convite en la escena del capitalino teatro Mella, con un viaje del danzón al jazz más arraigado en el sur estadounidense.

Una mixtura deliciosa entre tradición y modernidad convirtió la velada en un gran jolgorio donde no faltaron los atrevidos que saltaron al escenario para compartir de cerca con la banda.

El público agradeció sobremanera las improvisaciones del trombonista Ronell Johnson, quien acaparó la atención por su picardía y dominio en la ejecución del instrumento.

La noche trajo a escena a los conocidos bailadores de jazz de Santa Amalia, una barriada ubicada a unos 15 kilómetros del centro urbano y que mes tras mes reúne a los «abuelitos» danzantes con el fin de disfrutar juntos del género, reportó Prensa Latina.

Para los músicos de la orquesta y el público en general, el despliegue de los ancianos resultó muy curioso, pues en su gran mayoría superaban los 70 años y mostraron una destreza impresionante. Ben Jaffe (tuba y contrabajo), líder actual de la Preservation Hall Jazz Band, compartió con el público su admiración por esos adultos mayores a quienes acompañó en uno de sus encuentros habituales.

Según Jaffe, la banda que lidera tiene la responsabilidad de preservar el legado de sus antecesores y contribuir también con su experiencia a la formación musical de Nueva Orleans.

Fundada en 1961 en el barrio francés de Nueva Orleans, esa formación tiene entre sus objetivos defender las raíces del jazz, así como aquellas partituras que en los años fundacionales le dieron realce y reconocimiento.

Por otra parte y también en el marco de la cita habanera, el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, en el centro histórico de la ciudad, unió al saxofonista puertorriqueño David Sánchez y al pianista cubano Harold López-Nussa acompañado por otros artistas del patio.

Juntos interpretaron temas de Sánchez como La gruma y Los olvidados, una composición dedicada a los afectados por el devastador huracán Katrina que en 2005 dejó el 80 por ciento de Nueva Orleans bajo agua.

Además ejecutaron piezas de autores locales y del propio Harold como el sencillo Caminos, cuyo título han cambiado en varias ocasiones, acorde con una acotación de Sánchez.

El ganador de un Grammy Latino (2004) rememoró su primera visita a este país en 1997 y expresó gran satisfacción por encontrase en el recinto que, según sus palabras, permite sentir de cerquita al público.

Cuando llegué aquella primera vez sentí que estaba en mi casa y entendí por qué se dice que Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas, así manifestó durante un intercambio con el auditorio.

Sánchez se convirtió en uno de los más talentosos instrumentistas del latin jazz en la década de los 90 y cuenta en su palmarés con varias nominaciones a los Grammys, además de presentaciones junto a virtuosos como Dizzy Gillespie, Eddie Palmieri, Roy Hargrove, Patt Metheny, Gonzalo Rubalcaba, entre otros.

DE TEXAS A LA HABANA MONTADO EN UN BLUES

Cuando apenas faltaban horas para la culminación de la edición 31 del Jazz Plaza, Billy Gibbons, una de las leyendas vivas del blues y el rock hizo estremecer nuevamente la capital cubana, esta vez con epicentro en el teatro Mella.

Desde el instante en que apareció con su barba prolongada, el público lo premió con aplausos y vítores, y de esa manera se introdujo en los temas de su producción Perfectamundo, un material con el que se acerca al latin jazz y reverencia los ritmos de esta Isla.

Este miembro de la banda ZZ Top expresó su satisfacción por encontrarse en Cuba y explicó que su visita respondía a una invitación del comité organizador del evento.

Aunque en esta ocasión no se le vio escoltado por sus habituales Frank Beard y Dusty Hill, los asistentes al concierto agradecieron a los músicos que le acompañaron, en especial a sus bateristas, dos chicas a quienes ovacionaron una y otra vez.

Gibbons mostró a los presentes su dominio de la guitarra con acordes e improvisaciones que recordaron grandes del blues como Muddy Watters o B. B. King, en quienes se inspiró para desarrollar su carrera.

El público escuchó y agradeció temas como Baby please don´t go, I want more money, The Drifter, entre otras creaciones, en algunos casos más cercanas a los sonidos cubanos.

Acorde con el periódico Sun Journal Observer, a los 13 años se acercó a los ritmos latinos a través del maestro percusionista Tito Puente quién le enseñó la magia de los tambores.

Me enseñó un método para tocar el bongó, las tumbadoras y las maracas, eso me ayudó a entender mejor la música latina y a entender mejor el significado de los instrumentos percutidos, rememoró Gibbons.

Según la revista especializada Rolling Stone, el disco Perfectamundo muestra el maridaje entre los ritmos afrocubanos y el blues texano.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.