No olvidar. Ese es el propósito fundamental del proyecto brasileño Marcas de la memoria, de la Comisión de Amnistía, la cual visita nuestro país con una muestra cinematográfica que rescata la verdad de aquella triste época.
A 50 años del golpe militar —que inaugurara una serie de violentos regímenes en Sudamérica y dejara profundas huellas en las naciones que los padecieron—, la iniciativa del hermano país del Cono Sur escogió a Cuba como una forma de agradecer la solidaridad y afianzar los lazos de amistad que han unido a ambas naciones.
La muestra se exhibirá en el Multicine Infanta, del 23 al 29, y será oficialmente inaugurada hoy, en la Sala Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, con la proyección del filme Yo recuerdo, de Luiz Fernando Lobo, y un concierto de trovadores cubanos (Vicente Feliú, Augusto Blanca, Corina Mestre, Virulo, Waldo Leyva, Lázaro García y Eduardo Sosa) acompañados de artistas de aquella parte del continente como Jorge Mautner y Bem Gil.
En la selección cinematográfica figuran además las producciones Militares de la democracia y Abogados contra la dictadura, de Silvio Tender; 500 los bebés secuestrados por la dictadura argentina, de Alexandre Valenti; Repare bien, de María de Medeiros en colaboración con Ana Petta; El día que duró 21 años, de Camilo Tavares; Dos historias y Nuestras historias, de Ángela Zoe; y Setenta, de Emilia Silveira.
Como parte del programa, las proyecciones se extenderán a la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, el Pabellón Cuba, Universidad de Ciencias Informáticas y el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría.
Según explicaron algunos de los realizadores en conferencia de prensa, existe un marcado interés en mostrar estas películas a las jóvenes generaciones, para que conozcan la verdad de una historia que no aparece en los libros. Asimismo se efectuará una donación de publicaciones del proyecto al Instituto Cubano del Libro.
El cineasta Silvio Tender comentó que la brasileña ha sido una cinematografía de resistencia y que hace falta hablar mucho de estas historias, para que no se olviden y queden registradas en la memoria.
Para el cineasta Camilo Tavares, el proyecto Marcas de la memoria proporciona visibilidad a un tipo de material que no es comercial. «Buscamos hacer arte con el propósito de mejorar la sociedad, vinculando educación y cultura».
En tanto, la actriz Ana Petta afirmó que la iniciativa resume, de cierta forma, un proceso de revisión histórica que comenzó con el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, «lo cual ha permitido, en especial a los más jóvenes, conocer nuestra historia y a nuestros héroes. Antes se conocía solo lo que contaba la élite; de los que luchaban por un país mejor nadie hablaba. Estos filmes cuentan esa verdad».