La fundadora del Ballet Nacional de Cuba y de la Escuela Cubana de Ballet, siempre ha entregado su sabiduría infinita a los más jóvenes, sabiéndolos garantía del futuro. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:57 pm
Que haya recaído la víspera en Rubiel García, presidente nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), pronunciar las palabras de apertura del esperado 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana, es un reflejo más de cómo la gran Alicia Alonso ha inspirado en todos estos años a las nuevas generaciones de cubanos, y sobre todo a los escritores y artistas que la nombraron su Maestra de Juventudes.
Como recordara anoche García en el teatro Karl Marx, donde se hallaba Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, la fundadora del Ballet Nacional de Cuba y de la Escuela Cubana de Ballet, siempre ha entregado su sabiduría infinita a los más jóvenes, sabiéndolos garantía del futuro. Si algo ha distinguido a Alicia, dijo, ha sido su confianza incondicional e ilimitada en los nuevos, en su talento, en su capacidad transformadora en tiempos de amor.
Hasta el venidero 7 de noviembre tendrá lugar «este encuentro ejemplar de arte y amistad», que ha convocado a bailarines, coreógrafos, críticos…, de más de 25 países, quienes en unión de nuestros primeros artistas provocarán que cuando se abra el telón, se haga la luz, es decir, la poesía y la danza.
También presenció la apertura Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, entre otras personalidades.
Un festival también para Shakespeare
Foto: Raúl Pupo.
Hace cuatro siglos y medio que William Shakespeare llegó a este mundo para engrandecer la cultura universal. Lo consiguió al convertirse en el genio creador de personajes de profunda hondura psicológica, protagonistas de amores apasionados, de enfermizas venganzas. Su obra, contundentemente hermosa y humana, ha inspirado a muchos en el mundo, como a nuestra Alicia Alonso, quien bebió de la tragedia de Romeo y Julieta para crear su Shakespeare y sus máscaras, con la que acaba de abrir este 24 Festival, dedicado esta vez al clásico inglés, de cuya eterna literatura nacieron creaciones como Prólogo para una tragedia, de Brian McDonald, y Hamlet, de Iván Tenorio, que invitarán a emocionarnos, como anoche lo consiguieron los fabulosos Anette y Dani.