Yuliet Cruz, como Lizi, asume con impecable limpieza histriónica. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Otra temporada comienza este lunes de Fíchenla si pueden, versión y dirección de Carlos Celdrán con Argos Teatro, basada en La ramera respetuosa, de Jean Paul Sartre, en Ayesterán y 20 de Mayo, en La Habana.
Estrenada el año anterior, la obra ya está muy trabajada por este colectivo que protagoniza Yuliet Cruz, acompañada por Alexander Díaz, José Luis Hidalgo, Marcel Oliva, Waldo Franco y Leandro Cáceres, quienes logran un acople perfecto e imprimen mayor complejidad y matices en su entrega.
En cartelera todo septiembre, de viernes a domingo, en la sede de Argos Teatro, Carlos Celdrán declaró que ahora el trabajo creativo en la obra está mucho más maduro y empiezan a encontrarle mayores complejidades y matices.
Explica que su tesis en esta puesta en escena es centrar la atención, más allá del problema racial que plantea el original, ahondar en el civismo, la defensa de la verdad y la responsabilidad que todos tenemos al elegir y ser consecuentes con esa decisión.
Precisa que se trata de abordar conceptos como el de la intolerancia, las presiones del poder y el compromiso de cada quien en un determinado momento, temas que tienen gran acogida por parte del público.
Yuliet Cruz, una de las actrices cubanas más destacadas en la actualidad, por su rigor interpretativo y versatilidad, es la encargada de dar vida a Lizy, la prostituta que ante las circunstancias adversas toma una actitud cívica y valiente.
Declara que este resulta un personaje muy sincero, a quien se le condena por decir la verdad y es una mujer de razonamiento muy simple, auténtica, fuera de ataduras y muy libre.
También destaca que tal posibilidad es una bendición a la hora de actuar, porque resulta como dejarse llevar desde que empieza la obra, sin esos conflictos psicológicos que en muchos encubren lo que verdaderamente sienten.
Subraya que el estreno es ese momento especial cuando se rompe el hielo, pero encierra una enorme tensión para el actor y a medida que pasa el tiempo surge la confianza y se puede llegar a la relajación total, a descubrir otras zonas y como tiene al personaje tan aprendido, le puede aportar nuevas ganancias.
En otro sentido, menciona que también hay un mayor acople en el equipo, traducido en un trabajo colectivo maravilloso, cada uno inmerso en su personaje, pero al tanto de los demás, con la idea de hacerlo avanzar y enriquecerlo todo.