Latitud, en una de sus acepciones, es toda la extensión de un reino, provincia o distrito. Por eso, «traslado a otras latitudes no es incorrecto», aunque se trate de dos lugares geográficos de diferentes características, especialmente climáticas.
Oí en un programa que trataba acerca de razas de perros: «Estos animales dejarían pasar a un extraño, si se les ofrecerían galletas». Debió decirse: si se les ofrecieran galletas.
Pensé que nunca tendría necesidad de aclarar el error que se comete al decir: «más mejor» o «más peor», pero hace poco alguien usó uno de esos disparates. Mejor y peor son comparativos; sobra en ambos casos el adverbio de cantidad más.
Otro dislate relacionado con el uso de adverbios es este: «Los jugadores mejores pagados». Los jugadores mejores, sí, está bien; es un sustantivo y un adjetivo, pero en tal caso sería: mejor pagados, porque mejor es adverbio que califica al adjetivo pagados.
Jamás usemos: «Los jóvenes que le gustan los tatuajes», sino: Los jóvenes a los que les gustan los tatuajes.
La respuesta de hoy
Una lectora me cuenta que en una reunión de los periodistas hispanohablantes en México, hace algún tiempo, opinaron —refiriéndose a términos empleados en el boxeo— que al «jab» debía llamársele recto o directo, y al «swing», cruzado. El «hook» habría de traducirse como gancho, y el «upper cut» como golpe corto al mentón.
En nuestros estadios —continúa la amiga— sigue distinguiéndose el banco del equipo local como «home club», cuando pudiera decírsele: locales, anfitriones o los de la casa. Sin embargo, al otro sí se le denomina, entre nosotros, visitador. Por televisión vemos el «line up» de cada equipo, que significa alineación. Incluso los narradores siguen utilizando «left field», «center field», «right field» y «short stop». Ella se muestra inconforme con ese apego al inglés.