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CAMAGÜEY.— La presencia de los jóvenes en la decimocuarta edición del Festival Nacional de Teatro, evento más importante de su tipo en Cuba, fue elogiada en esta ciudad por el ministro de Cultura, Rafael Bernal Alemany.
«La participación de jóvenes de todo el país demuestra la importancia del acontecimiento que, además, permite una mirada profunda de la sociedad a través de ellos. Es la juventud la que está evaluando, analizando y exponiendo a través del lenguaje del teatro, una de las manifestaciones de mayor influencia en el público, sus opiniones y consideraciones acerca de la realidad que les circunda» apuntó el titular.
Consideró que son los jóvenes, precisamente, los continuadores del legado artístico cubano, y es por ello que su presencia resulta determinante, porque contribuye a asegurar el futuro del género.
Reconoció, además, la organización del evento en Camagüey, plaza importante de la escena en el país.
En el Salón de Protocolo Nicolás Guillén, de la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y Loynaz, se entregó la Placa Avellaneda a prestigiosas figuras e instituciones de las artes escénicas nacionales. Entre ellos, destacan Verónica Lynn y Nelson Dorr, premios nacionales de teatro; Carlos Díaz, director del Teatro El Público; el diseñador Zenén Calero, de Teatro de las Estaciones de Matanzas; a los camagüeyanos Jesús Ruedas, de La Edad de Oro, y la actriz Anaisy Rodríguez Bermúdez, de Teatro del Viento; y a la Revista Tablas, en la persona de su director, el crítico Omar Valiño.
Con la Distinción Espejo de Paciencia, la de mayor importancia en el sector cultural territorial, se distinguió al destacado artista Freddys Núñez Estenoz, director de Teatro del Viento. La actriz Reyna Ayala mereció el Premio Eloísa Agüero de Osorio por la obra de la vida, que otorga el Consejo Provincial de las Artes Escénicas.
