Don Quijote y Sancho. Autor: LAZ Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
Matilde Salas Servando y Pedro Valdés Piña, mis queridos amigos, me envían estas nuevas normas que la Real Academia Española informó recientemente. Sé que serán de necesario conocimiento para todos, y me complazco en hacérselas saber. Ahí les va la primera parte:
1.—Definitivamente, las letras «ch» y «ll» quedan fuera del alfabeto en español. Serán dígrafos, tal como la «rr». Este cambio consiste en reducir el alfabeto, debido a que estas letras son combinaciones de otras que ya están incluidas en el abecedario.
2.—La «y» griega se llamará (ye), v (uve) y w (uve doble). Debemos perder la costumbre de señalar a la b como larga, grande o alta, tampoco «de Bolívar» o peor, «de burro». Nunca más debemos decir v corta, chiquita, pequeña o «v de Venezuela» y menos «de vaca». Aunque en el caso de la w, la RAE sugiere «uve doble», cuando nosotros la llamamos doble v. El nombre uve se origina para distinguir oralmente la b de la v, pues se pronuncian de la misma forma en nuestro idioma. Al decir uve (v), nunca se confundirá con la b (be), de allí la justificación para este cambio. En el caso de la y, es preferible el sonido ye y no «y griega», por ser más sencillo de expresar y diferenciarse totalmente de la vocal i, llamada comúnmente i latina o i de iglesia.
3.—La conjunción disyuntiva «o» se escribirá siempre sin tilde. Aunque muchos insistan (todavía) en colocarle la tilde (ó) en la escritura corriente, únicamente se utilizaba en casos como este: 5 ó 6 para diferenciarla del número 506. Es decir, evitar la confusión entre la letra o y el cero (0). Este uso diacrítico ya no tiene excusa; porque hoy en día, gracias a la utilización de los computadores, la conjunción «o» se diferencia visible y notoriamente del 0, según el alegato de la RAE. Lo adecuado será: 5 o 6.
4.—La supresión del acento ortográfico en el adverbio solo y los pronombres este, ese y aquel. Su uso no estará justificado, ni siquiera en caso de ambigüedad. Ej. Voy solo al cine a ver películas de terror («solamente») o, Voy solo al cine a ver películas de terror («solo, sin compañía»). Por consiguiente, a partir de ahora podrá prescindirse de la tilde en estos casos, incluso en caso de doble interpretación, pues cabe colocar perfectamente sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo). Ej. Voy únicamente (o solamente) al cine a ver películas de terror.