SANTA CLARA, Villa Clara.— Las guitarras y voces dejaron de sonar este domingo para poner punto final al XVI Festival Nacional de la Trova que se ha enraizado para bien en esta ciudad y, un poquito más allá, en Caibaríén, tierra natal de ese coloso de la trova que fue Manuel Corona.
La efervescencia trovadoresca durante cuatro días, les pareció una ráfaga a sus seguidores, y también a muchos otros que se asomaron sorprendidos a los conciertos, atraídos por esas canciones que conjugan con belleza letra y música.
La actuación de prestigiosos grupos, dúos y solistas garantizaron un festival convincente que tuvo entre sus participantes al reconocido músico y compositor Pedro Luis Ferrer, el dúo Karma, Adrián Berazaín, Inti Santana, Diego Cano, Trío Palabras, Yaíma Orozco, Ihosvany Bernal y Samuel Águila hasta completar más de 30 trovadores.
Las presentaciones de los juglares, en escenarios relativamente pequeños como El patio de la Casa de la UNEAC, el Museo de Artes Decorativas o El Mejunje, favorecieron la compenetración entre músicos y público en una especie de intimidad que hace el prodigio del gozo.
También hubo momentos, más allá de lo estrictamente musical, para reconocer con el sello 25 aniversario de la Asociación Hermanos Saíz, al músico trompetista y director de bandas Marcos Urbay, a los cantautores Roly Berrío, y Alain Garrido, así como a la Trovuntivitis, por sus aportes a la música trovadoresca.
El festival, organizado por la AHS, rindió tributo a Manuel Corona, quien nació en Caibarién el 17 de junio de 1880, y a Longina O’Farri, la mujer que le inspiró una canción al trovador que los inmortalizó a ambos.