Juan José Rabilero, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), entregó el Sello 50 Aniversario de su organización a Alicia Alonso, directora general del Ballet Nacional de Cuba (BNC).
La AIN informó que este reconocimiento ocurrió en una gala ofrecida este domingo por el BNC en el Gran Teatro de La Habana, a los miembros de la mayor organización de masas de la Isla.
Rabilero obsequió a la gran bailarina cubana con un cuadro que recoge momentos de encuentros de la artista con dirigentes de los CDR.
Destacó el patriotismo y la entrega de los bailarines y exaltó a Alicia, a quien calificó de una de las excelsas figuras de la danza iberoamericana y un mito mundial, quien dedica su vida a un arte de pueblo y para el pueblo.
En fecha tan temprana como el 14 de mayo de 1960, en la sede de la compañía se fundó una organización de base de los CDR con sus integrantes y un grupo de vecinos revolucionarios de la comunidad aledaña.
Para la ocasión el BNC preparó un variado programa que incluyó la pieza neo-romántica Las sílfides, uno de esos llamados ballet blanco que representa la ingravidez y atmósferas etéreas de personajes sobrenaturales y cuyo estilo conserva con celo la agrupación criolla.
Un brillante momento lo ofrecieron los jóvenes bailarines Sadaise Arencibia y Alejandro Virelles, con el famoso pas de deux del tercer acto de Don Quijote, uno de esos pasajes que requieren de la bravura y toda la entrega de los intérpretes por sus complicados pasos y variaciones.
La gala cerró con una coreografía de la propia Alicia Alonso, Dido abandonada, pieza que hace tiempo no veía el público habanero, protagonizada por la primera bailarina Viengsay Valdés y con desempeño destacado de Elier Bourzac, José Losada, Félix Rodríguez y el cuerpo de baile.