SANTIAGO DE CUBA.— Estos jóvenes representan la solidaridad del mundo, de todos los que en muchos países se han unido a nuestra lucha de amor por la justicia y por la Revolución Cubana.
Así calificó en esta ciudad Irma González, hija del luchador antiterrorista René González, el gesto de los tres jóvenes argentinos que en enero pasado, plantaron en el Aconcagua, la montaña más alta de América, una bandera en reclamo de justicia para los Cinco, y escalaron este miércoles el pico Turquino.
Lo hicieron como un símbolo inspirador para que personas de todo el mundo utilicen las cumbres de sus países para demandar la inmediata excarcelación de estos héroes, condenados desde hace casi 12 años.
«El ascenso al Turquino fue muy emotivo, es la cumbre número cinco que compartimos Santiago y yo y esto tiene para nosotros un gran simbolismo. No es una montaña con una altura geográfica grande, pero sí una altura moral mucho mayor que el Aconcagua», dijo a la prensa santiaguera Alcides Marco Bonavitta, uno de los tres alpinistas, luego del descenso.
Santiago Carlos Vega, Pablo Javier Fernández y Alcides Marco Bonavitta calificaron el nuevo escalamiento como el cierre de la primera etapa del proyecto Del Aconcagua al Turquino, materialización del compromiso de traer la misma bandera hasta la elevación más alta de Cuba.
Los jóvenes recorrieron este viernes sitios históricos de la cuna de la Revolución. Acompañados por Irmita y René González, hija y sobrino de René, y de funcionarios del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, los jóvenes rindieron homenaje al Héroe Nacional José Martí, con el depósito de flores ante al Mausoleo que guarda sus restos en el cementerio de Santa Ifigenia.
Igualmente recorrieron el museo 26 de Julio, en la fortaleza del otrora cuartel Moncada. En horas de la tarde los tres alpinistas y su comitiva sostuvieron un encuentro con estudiantes latinoamericanos que cursan estudios en Santiago de Cuba, en el que compartieron sus experiencias en torno al ascenso a las dos elevaciones y recibieron el mensaje emocionado de sus hermanos de América, los que definieron su gesto como una proeza patriótica, política y deportiva que los inspira a continuar la lucha por la verdadera transformación del continente.
Los jóvenes argentinos depositarán el próximo martes en el Museo a la Batalla de Ideas, en la ciudad matancera de Cárdenas, la bandera que izaron en el Techo de América y que llevaron también al Turquino.