Honduras lamenta este martes la muerte del pintor Carlos Garay, quien con sus emotivos paisajes devino promotor de las bellezas naturales de este país centroamericano, reporta Prensa Latina.
Considerado el más alto exponente del paisajismo hondureño, Garay fue catalogado en 1986 por la Enciclopedia Británica como uno de los dos artistas nacionales más importantes del siglo XX, junto al también fallecido primitivista José Antonio Velásquez.
Un comunicado enviado a los medios de prensa por su familia informa que el pintor murió este lunes a los 67 años de edad, en el hospital del Instituto de Seguridad Social, de esta capital.
Garay, quien inició su carrera artística pintando a la mujer campesina, se desplazó hacia los paisajes, para los cuales prefirió la espátula con pintura gruesa y el pincel de escaso barrido.
Particularmente, se consagró a la representación del paisaje aldeano, de las calles típicas y de los ambientes bucólicos.
En el periodo de su formación también pintó mucho la figura humana, sobre todo bustos de mujeres, utilizando un realismo festivo, de tonos medios y de gama variada.
Graduado de la Escuela de Bellas Artes de Tegucigalpa como profesor en Artes Plásticas, se inclinó por la escuela impresionista y se caracterizó por su impecable perspectiva, el dibujo y el manejo de la luz.
Sus cuadros están en museos y colecciones privadas de Estados Unidos y Europa, en galerías de renombre internacional y del Vaticano.