Channing Tatum como Duke, el héroe de la película G. I. Joe. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Jorge Oliver es como un hombre del Renacimiento: capaz de hacer muchas cosas y hacerlas bien. Por eso no deja de sorprenderme cuando aparece el verano y se convierte en conductor estelarísimo de Cuadro a Cuadro. El desenfado, la gracia y los conocimientos que evidencia el creador del Capitán Plin explican parte del éxito de este programa televisivo que siempre esperan quienes aman las historietas y no son indiferentes a las películas que nacen de ellas.
Es indudable que Cuadro a Cuadro marca la diferencia, tiene gancho y se agradece. Suficientes razones para que la Televisión Cubana haya pensado en él como unas de sus principales opciones para despedir este 2009. Así que, amigo lector, si sintoniza Tele Rebelde cuando finalice Contra el olvido en busca de Noche de cine, y de repente se encuentra a Oliver hablándole de la historia de la historieta o a Omar Proenza introduciéndole en los «secretos» de un rodaje, no piense que alguien en el edificio de 23 y M se ha confundido de disco, porque la verdad es que durante cinco semanas este espacio dirigido para el medio por Alain García vendrá a refrescarle.
Smallville será la propuesta con que inicie este Cuadro a Cuadro de invierno. Lo curioso es que no se trata de una película en sí, sino de una serie estrenada en Estados Unidos en el 2001 y que ya va por nueve temporadas. Como muy poco se podía esperar de las tantas puestas en pantalla que ha generado Superman, los realizadores de Cuadro a Cuadro decidieron algo más original: seleccionar tres capítulos de esta ristra de episodios protagonizados por Tom Welling, Erica Durante, Allison Mack y Cassidy Freeman, donde el personaje creado por Jerry Siegel y Joe Shuster es un jovencito que siendo niño llega montado en un asteroide que aterriza en Villa Chica (Smallville), y que a medida que crece va reconociendo que posee ciertas habilidades «divinas».
Como de ciencia ficción clasifica Smallville, al igual que Transformers 2: Revenge of the fallen, dirigida por Michael Bay, y la saga de Alien vs. Depredador (Aliens vs. Predator: Requiem), conducida por los hermanos Colin y Greg Strause. En Transformers 2, una vez más la Tierra está en peligro, mas los humanos deciden despedir a los valiosos transformers e intentan un pacto de paz con los certicones, pero... Con más de dos horas de duración, regresa con notable éxito este filme, donde Shia LaBeouf, Megan Fox, Josh Duhamel, Tyrese Gibson y John Turturro, comparten los papeles principales.
No sucedió así con la secuela Alien vs. Predator: Requiem (2007), inspirada también en las criaturas de un libro de historietas. A diferencia de la primera parte, que funcionó magníficamente —a pesar de las críticas negativas de los críticos de cine—, esta última, protagonizada por John Ortiz, Johnny Lewis, Reiko Aylesworth, no superó las expectativas de sus productores.
De acción son G.I. Joe: The rise of cobra y Mortal Kombat. Mientras en la película de Stephen Sommers se nos presenta a una unidad especial, secreta, dueña de las tecnologías más avanzadas para la guerra, lo que le permite enfrentarse a un consorcio armamentista que pretende apoderarse del mundo, la ya «pasadita» Mortal Kombat —fue realizada en 1995— está basada en un juego para computadoras. En Mortal Kombat, Robin Shou, Bridgette Wilson y Linden Ashby son héroes especialistas en artes marciales, que se enfrentarán a las mortíferas fuerzas del mundo exterior con la ayuda del dios del trueno (Christopher Lambert).
Por dentro
Alex Cabanas, responsable de la producción, explicó a Juventud Rebelde que ahora este Cuadro a Cuadro especial mantendrá sus secciones habituales: Historia de la historieta, Noticias, El corto, «donde exhibiremos en el primer programa, por ejemplo, Parcialmente nublado, de la PIXAR»; ¿Cómo se hizo?, «en la que proponemos fragmentos del making off de filmes como Spiderman, Piratas del Caribe, La máscara del Zorro, Hulk y Matrix», y, por supuesto, La película.
«Es la primera vez que Cuadro a Cuadro sale en el invierno», asegura Alex, quien enfatiza que «cada temporada se nos hace más compleja porque los televidentes nos suben la vara en cuanto al empleo de los efectos visuales».
Puede parecer un programa sencillo de hacer, pero Alex se encarga de aclararnos que es todo lo contrario. «Realmente es muy difícil, porque nuestra temática es muy específica. Al año si acaso se estrenan una o dos películas que tengan que ver con la historieta. En verdad nos cuesta mucho poder conseguirlas. Igual sucede con los cortos, que nos hacen llegar nuestros colaboradores, por lo general, en formatos muy pequeños que no cumplen con los parámetros de exhibición».
Para Alain García, director de fotografía y para la televisión, lo más complicado de Cuadro a Cuadro es «seguir “al viejo” (Oliver), porque de pronto se le ocurren ideas muy “locas”, como que le gustaría aparecer dentro de determinada película y apagar una vela encendida, lo cual puede resultar un dolor de cabeza. Entonces la solución es llevarle la contraria hasta intentar convencerlo de que debe “aflojar” y persuadirlo de que se vaya con la vela en la mano, o esforzarnos al máximo para que se salga con la suya, lo cual casi siempre consigue (sonríe)».
Confiesa Alain que forma parte del proyecto por casualidad. «Se presentó una coyuntura en la que el entonces director, Michael Porto, tuvo que salir de viaje y me llamaron para que ayudara. Fue Omar Proenza, también asistente de dirección, quien me pidió que “les tirara un cabo”. Nunca había filmado, ni siquiera contra un recortador, tampoco dirigido, pero el equipo me ayudó con ganas. Con su apoyo, muchas ganas y un poquito de lógica, salí adelante», dice García, quien filma, asume la posproducción o introduce los efectos, «para tratar que todo se vea lo más real posible».
Mas en eso no hay quien le ponga un pie por delante al editor Raimundo Crespo, el último de una sólida cadena y, por ende, quien «pule» el programa. «A mí me corresponde cerrarlo todo: cuadrar el sonido con la imagen, hacer que los cortes queden limpios, así como los efectos entre plano y plano...», dice el también realizador de documentales.
A pesar de permanecer por casi cuatro años en Cuadro..., Crespo asegura que no le cansa su labor. «Es un trabajo muy creativo y eso es importante, porque te da muchas posibilidades de desarrollo, máxime cuando todo lo resolvemos en equipo. Con Cuadro a Cuadro me siento tan entusiasmado como el primer día».
Cogerle el gusto
Según cuenta Jorge Oliver, director general de este programa, Cuadro a Cuadro surgió por una solicitud de la Redacción de Programas Cinematográficos de la TVC, «específicamente de la asesora que atendía estos espacios entonces, Migdalia Calvo, quien se me acercó para explicarme el interés de la Televisión y la UPEC de promocionar la historieta.
«Y empezamos a hacerlo. Primero como una tarea y luego le cogimos el gusto. Cuando preparamos el proyecto nos pareció que había posibilidades de comentar muchas otras cosas, es decir, no hablar solo de la película, sino de la historia de la historieta en Cuba y fuera de Cuba, de los making off... De esa manera fue creciendo poco a poco».
—¿Se propusieron distinguir a Cuadro a Cuadro de otros espacios cinematográficos?
—Cuadro... le debe a todos los programas sobre cine de la TVC. Hay una verdad y es que se ha avanzado en la realización de este tipo de espacios, que hoy están bien caracterizados. Antes, se ponía la película, un comentarista delante y punto.
«Ahora bien, desde un inicio comprendimos que si íbamos a salir con un espacio cuya temática era nueva, debíamos buscar un modo diferente de presentarnos. Lo que de nuevo puede tener nos lo planteamos desde el principio a partir del contenido, no de la forma, es decir, queríamos una revista cultural, lo cual exigía otro ritmo. Luego, había que atraer a la gente a través de las imágenes, con una factura diferente, bien pensada. Asimismo, estábamos conscientes de que si se iban a abordar diferentes temas en un mismo programa, pues había que trabajar la gráfica, las cortinas; los textos debían ser más breves... En Cuadro a Cuadro hay otro elemento importante y es que no es conducido por un crítico cinematográfico —yo no lo soy—. El resto del aderezo del ajiaco lo aporta un colectivo. Siempre hemos contado con gente joven, que tiene deseos de hacer cosas nuevas.
«El guión lo trabajo con Omar Proenza. Tengo mucha información sobre la historieta y Omar está muy actualizado sobre lo que se hace en el cine que la utiliza.
«A la hora de escribirlo, pues tenemos en cuenta mi manera de ser y de hablar. Me costaba hacerlo de otro modo. Algunos me decían que parecía demasiado desenfadado; otros que no daba un especialista. El caso es que el público se ha sentido bien y eso es lo esencial».