SANTIAGO DE CUBA.— Defender desde el baile los más tradicionales ritmos cubanos es una posibilidad real para los santiagueros desde hace unos meses, pues funciona en la cabecera provincial una moderna casinoteca.
En el ala izquierda de la sala polivalente Alejando Urgellés, un espacioso recinto con capacidad para la evolución simultánea de unas siete ruedas y un envidiable piso de granito, ideal para el baile, da abrigo al proyecto, hasta ahora único en el país, en el que se abrazan la Dirección Provincial de Cultura, la UNEAC, la Brigada José Martí de instructores de arte y el sistema de Casas de Cultura.
La idea, según Ernesto Joel Rodríguez Cascaret, subdirector provincial de Cultura, es promover lo mejor del baile popular cubano, desde el danzón hasta el casino.
Hasta ahora, todos los sábados, de cuatro de la tarde a siete de la noche, con entrada libre y gratuita, ruedas de casino entrenadas por instructores de arte en escuelas, barrios y casas de cultura de los nueve municipios santiagueros compiten allí por su inclusión en el gran Concurso de Bailes Populares Cubanos, que se celebra cada octubre en el parque Céspedes o en competencias similares a nivel nacional.
En el futuro, precisó el directivo, una vez que se disponga del equipamiento necesario para ello, el proyecto se propone rebasar los predios de lo competitivo para incluir la enseñanza de bailes populares cubanos mediante clases y talleres de apreciación y creación, que serán impartidos, de martes a viernes, por los instructores de arte.
Aunque las mismas características del baile del casino hacen más propicio el empleo de música grabada, la idea involucra a agrupaciones de música popular bailable del catálogo del Centro Provincial de la Música, que de manera gratuita y voluntaria acceden ya al espacio para hacer bailar a la juventud, a la vez que contribuyen a su promoción.
Un jurado integrado por destacados instructores, bailarines de instituciones danzarias y prestigiosas figuras de la danza en el territorio, encabezados por el maestro Eduardo Rivero, Premio Nacional de Danza, como Presidente de Honor, evalúa cada semana las ruedas en competencia.
Atendida por una unidad administrativa de la empresa Baconao, que proyecta su gestión hacia lo cultural, a la par del proyecto para el baile la casinoteca cuenta con una variada oferta gastronómica en moneda nacional.
José Antonio Vázquez, administrador de la Unidad, explicó que la oferta incluye jugos, refrescos, bocaditos, dulces y también comidas, por un precio que nunca excede los ocho pesos, y en la que no hay cabida para bebidas alcohólicas ni cigarros.
El proyecto, que cuenta con la coordinación general de José A. Prades Hung, es impulsado por las máximas autoridades del territorio y prevé además la apertura, en los próximos meses, de espacios en otros puntos de la ciudad, con condiciones similares para el baile popular.