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Wole Soyinka, el nigeriano Premio Nobel de Literatura 1986, estuvo este último enero en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Una vez allí se dio un salto al barrio marginal de El Pozón, donde dialogó con los niños, escuchó sus cantos y terminó bailando. «No quería quedarme con la imagen turística de la ciudad, sino con la de gente más auténtica», explicó el poeta, dramaturgo y narrador de 73 años de edad.
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Como quiera que Argentina es el país invitado de honor a la Feria Internacional del Libro Cuba 2007, conviene aportar algunas estadísticas. Datos de la Cámara Argentina del Libro correspondientes al 2005 —aún no están disponibles los del año pasado— indican que la cantidad de novedades editoriales publicadas fue de 17 825 títulos, un 5,5 por ciento más que en el 2004 (16 901). Aproximadamente el 70 por ciento del total pertenece a autores argentinos. En cuanto a los ejemplares de las novedades, su producción se incrementó un 23 por ciento, hecho que en parte se explica por el significativo crecimiento de ediciones que acompañan a las publicaciones periódicas. La cantidad promedio de las tiradas fue de mil ejemplares; tan solo un poco más del 10 por ciento de los títulos publicados se lanzaron al mercado en tiradas superiores a las 5 000 unidades.
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Y hablando de Argentina. El libro Final de juego, de Julio Cortázar, acaba de ser traducido al árabe y se ha puesto en venta en la Feria Internacional del Libro de El Cairo, abierta la última semana de enero. La traductora, Maha Abdul Rauf, explicó que le llevó «cosa de un año» traducir el volumen. «Cortázar es un verdadero renovador, hay algo nuevo en cada relato, además de ese ambiente misterioso que supo imprimir a todo lo que escribió», señaló para explicar su fascinación por el autor de Rayuela.
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Joaquín Lavado es únicamente Joaquín Lavado en su cédula de identidad. Para el mundo es Quino, el padre de Mafalda, la pequeña niña que pone a pensar a los adultos. Quino y Mafalda han vuelto a ser noticia en enero. El dibujante argentino dijo al diario Clarín sentirse inconforme con su trabajo. Por ello se tomará un descanso de un año para ofrecer una nueva imagen de sus dibujos. Mafalda surgió en los años 50, todavía mantiene vivo su público y día a día se suman nuevas generaciones a su culto. El éxito de los libros de Mafalda ha recorrido el planeta. Se han publicado en más de 20 idiomas.
