PASCAL CRAIG DESTRADES LE DICE A JC
Para Julio Corbea Calzado, más que amigo, hermano
Cansado de la misericordia y de los goznes
mohosos de las puertas de mi mente.
Vi aquellas luces de mi soledad.
Esa apartada angustia que ha llenado mis noches.
¿Por qué pensaba en mi retorno si me cansaba
dedicar los minutos al espanto
a esa otra luz que muerde como solo yo sé?
Ya para mí no existe amanecer
ni nadie me pregunta si prefiero la hierba o el postigo.
Allá esa música que me obliga a lamentar
todas las noches de mi antiguo temblor.
Aquí el temblor exacto que es mi eterno recuerdo
que es mi eterno retorno a la oquedad del alma.
Pero no mientan más los misericordiosos
que suben la cuesta hacia esa virgen
que ya no significa nada para mí.
ROSA DE LA LOCURACon Leopoldo María Panero,
Demián Rabilero y Noel Jardines
Comenzar por la imagen. No por el misterio de la imagen.
Desterrar los espejos, que ellos sean el sueño
y no el misterio. Que sean la memoria.
La obscuridad y no la Luz ¿Y la Rosa?
El trazo limpio de la luz se irá engañando Rosa
para que escribas: A ver cómo me engaña la Rosa.
Y porque no eran solamente el olor y lo exacto.
Y sí el pensamiento ¿La certeza? de que aquella noche
era la misma noche, la única noche.
(Nueva York-Madrid-Santiago).
Síncopa en el brillo de las barajas.
Aplausos y abundancia. No la mosca en la flor.
Este es el momento preciso para que se desplomen
esas estrellas que nunca escribirás.
Dónde el sitio para el aroma —trampa—
que la voz no pronuncia ni la mano escribe
tras la maraña del sueño o entre arbustos.
Casi vence la Luz cuando la imagen se reveló.
(Rosa-Nenúfar-Clavel-Azahar).
El rostro de la Rosa no es el de la que olía.
Terminar por la imagen ¿Quién lo puede negar?
La química produce el desencanto.
NO SÉ SI VOLVERÉPara Sergio Pereda
Nada me salvará.
Ni siquiera la confusión
de los desesperados
que esperan en el huerto
su resurrección.
Cuento los mosaicos
y me descubren los soldados.
Todos se hacen llamar Alí.
Comienzo este trayecto
y aparezco hechizado
tradicional y confluente.
Ha llovido y es más arduo caminar.
Qué puedo hacer sino mostrarme
húmedo y errante del tanto
hechizo de la lluvia.
Sería inútil conmoverme.
Sería inútil combatir.
De sombra y lodo este
camino desacostumbrado.
No sé si podré volver.
Por eso canto.