El inmueble cumple con todas las exigencias para ser declarado hotel inteligente. Autor: Tomadas de Escambray Publicado: 06/01/2025 | 09:25 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Frente al Mar Caribe, en una franja de la playa Ancón, sobre una plataforma de 5,9 hectáreas, se yergue imponente y retador por su moderna imagen, desde hace poco más de un año, una de las construcciones más bisoñas del sector del ocio en Cuba.
Es el hotel Meliá Trinidad Península, una acogedora instalación que en su diseño recrea detalles de la urbe colonial y los combina con tecnología de punta en todos sus procesos y sistemas.
«Es cinco estrellas con muchas facilidades para el turismo. Tiene una infraestructura potente: nueve restaurantes e igual número de bares, 401 habitaciones, clasificadas en 12 tipos. Es la instalación del sector más automatizada y genera más del 60 por ciento de la electricidad que consume, que está en el orden de seis o siete megawatts diarios de energía limpia por celdas fotovoltaicas», reconoció Reiner Rendón Fernández, subdirector general del hotel.
Basta con subir a su azotea—desde donde se observa una de las vistas más bellas conocidas, de un lado el mar, del otro el macizo de Guamuhaya custodio fiel de la villa de Trinidad— para tropezar de frente con la instalación de esas celdas. También posee una estación de baterías que permite una estabilidad en el voltaje y, además, cuatro horas de autonomía si falla el servicio de los grupos electrógenos.
«Tenemos una política ambiental muy respetuosa. Somos un hotel sostenible con el medio ambiente. Los desechos nuestros son biodegradables. Los carros de transporte interno del hotel son eléctricos. Se recolecta una parte importante del agua pluvial y se utiliza en el regadío de los jardines. Se clasifican los residuos por su segregación y origen.
«Es un hotel que también tiene mucha facilidad de acceso a todas sus áreas, por lo que ha sido avalado por ser muy inclusivo. Nuestra máxima es ofertar servicios con calidad para todas las personas».
Con esas particularidades y el respaldo de opiniones favorables de sus clientes, llegados prácticamente de todo el orbe, se convierte en la primera instalación del sector del turismo cubano en presentar el aval para convertirse en hotel inteligente. Una noticia que se espera con ansias celebrar en este 2025.
«No sería solo el primer hotel inteligente sino la primera empresa inteligente de Cuba, gracias a la eficiencia tecnológica y la preparación extrema de los recursos humanos que pueden explotar y utilizar esas tecnologías de forma eficiente y eficazmente».
Celdas fotovoltaicas funcionan en la moderna construcción. Fotos: Tomadas de Escambray
Caminar por alrededor de su patio central, bordeado de las principales áreas de servicios; bares y restaurantes especializados, una zona dedicada a eventos, reuniones profesionales y atención a grupos de circuitos, gimnasio y salas de juegos, rostros bisoños, en su mayoría, hacen mucho más agradable el seductor paisaje.
«Tenemos más de 270 jóvenes entre los más de 420 trabajadores, cifra que aumentó un tanto con la llegada de la temporada alta. El hotel abre sus puertas a quienes cumplan los requisitos profesionales que se exigen, pero sí se ha intencionado la presencia de los más jóvenes.
«Ha sido esencial la motivación, capacitación y formación de nuestros colectivos, de acuerdo con los estándares de Meliá. Cada curso parte de un diagnóstico a fin de corregir las deficiencias que aún presente nuestro personal en sus funciones».
Para Rendón Fernández experimentado trabajador del sector del turismo con alrededor de cuatro décadas de presencia en la industria del ocio— entre los grandes retos de la instalación y su colectivo está la capacitación idiomática.
«Este hotel es expresión de la estrategia de nuestro Ministerio de mejorar todas las instalaciones —hoteleras y extrahoteleras— en correspondencia con las más exigente normas internacionales y de la mano de la ciencia.
«Estamos enclavados en uno de los polos más fuertes del país: Trinidad, donde se encuentran atractivos naturales y de ciudad, además de una rica historia de más de 510 años. Se potencia la formación y preparación de nuestros trabajadores en nuestro centro de capacitación, y, a mi juicio, es el único territorio que ha logrado de manera armónica y coherente que laboren de conjunto las formas de gestión estatal y no estatal, en función del turismo. Así cumplimos con la máxima de que el sector es multifactorial y multisectorial. Por eso, decir que Trinidad es una ciudad turística no significa exageración.
«En esta vieja urbe se trabaja en función de prestar servicios con calidad porque aquí se es consciente de que esta es la locomotora de la economía del país», concluyó.
Cuando se oficialice que el hotel Meliá Trinidad Península es el primero en Cuba en merecer la categoría de inteligente, tras integrar tecnologías innovadoras que mejoran la experiencia de los visitantes y optimizan la gestión de los recursos, ello relanzará a la región central sureña de Sancti Spíritus en el mapa de interés del sector del ocio en el orbe. Sucedió así en 2024 cuando el Mystique Trinidad La Popa by Royalton de Trinidad de Cuba —ubicado en uno de los puntos más altos de la tercera villa— clasificó entre los 25 mejores del mundo, de acuerdo con el saldo del premio Best Hotels in the World de la mano de las encuestas de la web de viajes Tripadvisor.