La conferencia se convirtió en un espacio propicio para generar estrategias que fortalezcan el tejido social Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 26/11/2024 | 01:09 pm
La reciente celebración de la V Conferencia de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Isla de la Juventud, auspiciada por la Universidad “Jesús Montané Oropesa”, se destacó como un evento significativo en la búsqueda y presentación de soluciones a los problemas que aquejan a la comunidad.
En un contexto donde la ciencia y el conocimiento se convierten en herramientas fundamentales para el desarrollo local, este evento demostró ser un espacio vital para el intercambio de ideas entre profesionales, docentes, estudiantes e investigadores.
La Máster en Ciencias Inalvis Mazar Fernández, vice intendenta del municipio, subrayó la importancia de estas disciplinas en la recuperación postpandémica. Su análisis sobre la necesidad de acciones efectivas para revitalizar la economía, atender la educación en todas las edades y reducir desigualdades cobra mayor fuerza en un momento en que el mundo enfrenta crisis multidimensionales y Cuba no está exenta de sus efectos.
Las Ciencias Sociales no solo influyen en el campo académico; son un pilar sobre el cual se pueden construir sociedades más justas y resilientes. Este enfoque distinguió un evento que abordó temas desde el envejecimiento poblacional hasta la formación pedagógica, reflejando la diversidad de desafíos que enfrenta Isla de la Juventud y el resto del país.
Sin embargo, coincido con Mazar Fernández en que, a pesar de los avances teóricos, aún queda un largo camino por recorrer en la práctica. La dinámica cambiante del entorno social exige una ciencia social más alerta y capaz de adaptarse a nuevas circunstancias, como el cambio climático y los problemas energéticos, urgencias de los últimos años.
Foto: Roberto Díaz Martorell
La presentación de 54 estudios en esta edición de la conferencia es un testimonio del compromiso de la comunidad académica por abordar problemáticas críticas. Temas como la atención al adulto mayor, la memoria histórica y la gestión del turismo no solo son relevantes desde una perspectiva teórica, sino que tienen implicaciones prácticas directas en la vida de los ciudadanos.
La transformación social y la innovación son conceptos que deben alimentarse mediante el diálogo constante entre la academia y la comunidad, un llamado de la máxima dirección de la nación que ahora cobra mayor significación en estos tiempos de crisis y limitaciones de recursos.
No fue casual entonces que el primer secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba, Osbel Lorenzo Rodríguez, también destacara la pertinencia de este tipo de encuentros en un contexto marcado para los pineros por una doble dinámica migratoria: la salida de jóvenes hacia el exterior y el éxodo interno hacia otras regiones del país, un fenómeno que requiere atención inmediata.
En este sentido, la conferencia se convirtió en un espacio propicio para generar estrategias que fortalezcan el tejido social y promuevan un desarrollo sostenible y equitativo, destacando el rol crucial de las ciencias sociales en el proceso de desarrollo humano.
Por lo tanto, es esencial que estos estudios no queden relegados a las estanterías académicas, sino que se conviertan en herramientas útiles para quienes toman decisiones. Es fundamental fomentar espacios de debate como este, donde se entrelazan ciencia, sociedad y acción de cara a un futuro más justo y sostenible que nos involucra a todos.