La valentía de estos revolucionarios es recordada cada año frente a la otrora fortaleza donde cayeron. Autor: Archivo de JR Publicado: 07/05/2024 | 11:17 pm
MATANZAS.— La historia ha confirmado que el Che Guevara no era un hombre de alabanzas vanas. Sin dudas, puede considerarse como un privilegiado la persona a quien el Guerrillero Heroico lo haya tratado con admiración y le haya dedicado algunas palabras de elogios.
Entre ellos estuvo Antonio Guiteras Holmes, quien «representaba al más puro luchador antimperialista y al precursor de una nueva etapa de la lucha guerrillera (…) su acción fue múltiple, como su vida multifacética (…) fue la expresión de las masas enardecidas que trataban de realizar la verdadera Revolución», escribió el Che.
Otro grande de nuestra historia, Raúl Roa García, al conocer de la muerte de Guiteras, afirmó: «Así se perdió la figura más empinada, el ánimo mejor templado…, el brazo más enérgico y el espíritu más puro del movimiento nacional revolucionario».
A Guiteras se le recuerda por la instauración del llamado Gobierno de los Cien Días (10 septiembre 1933-15 enero 1934), tiempo en que fue secretario de
Gobernación, Marina y Guerra, además de tener la responsabilidad histórica de promulgar las medidas más radicales del heterogéneo Gobierno, que tenía a Guiteras en su ala radical y antimperialista, al sargento devenido coronel Fulgencio Batista, en el ala derecha, y al presidente Ramón Grau San Martín en el centro.
Un hecho trascendental en la vida de Guiteras también es recogido en la historia cubana: la fracasada expedición para preparar la guerra, cuya salida por mar debía ser por el fuerte El Morrillo, en la costa de la bahía de Matanzas. Allí advirtieron el movimiento de tropas hacia la fortaleza al amanecer del día 8 de mayo de 1935, cuando Guiteras, en compañía de Carlos Aponte, Paulino Pérez Blanco y Rafael Crespo, decidieron romper el cerco.
Al encontrarse de frente con un grupo de soldados, Pérez Blanco abrió fuego con su ametralladora, mientras Guiteras, Crespo y Aponte se retiraban. Testigos recordaron, años más tarde, el relato de los últimos minutos de vida de ambos combatientes: «Yo no me dejo coger vivo, los que quieran pelear, que me sigan», alentó el líder, mientras Aponte lo secundó en sus propósitos: «Compay, antes de rendirnos, nos moriremos».
Casi inmediatamente, Guiteras fue alcanzado por una bala en el corazón. Aponte y Paulino siguieron combatiendo, hasta que Aponte fue derribado por un disparo en la cabeza. Su impronta y valentía son recordadas cada año frente a la otrora fortaleza, hoy Memorial Museo El Morrillo, donde se encuentran los dos nichos con los restos de los héroes.
Los estudiantes y profesores del Instituto Politécnico de Economía Antonio Guiteras y de la escuela Militar Camilo Cienfuegos, autoridades del Gobierno y el Partido, y una representación del pueblo, rendiran tributo a ambos este 8 de mayo.
El Memorial Museo El Morrillo, con categoría de Monumento Nacional, muestra la historia de la lucha de Guiteras durante el Gobierno de la Pentarquía, y además cuenta con una sala de paleopatología para dar a conocer detalles de la época aborigen en la Isla.