Los trabajadores del futuro celebraron una fecha de compromiso y alegría. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 27/04/2024 | 10:39 pm
CAMAGÜEY.— No imaginaron quienes iniciaron la auténtica tradición agramontina, a finales del mes de abril del año 2000, de desarrollar un desfile pioneril en saludo al 1ro. de Mayo —único de su tipo en Cuba—, que la iniciativa prendiera con tanta fuerza, que este viernes sumaran 20 las marchas de pequeños príncipes, de alegría, de colorido y algarabía en el Parque Martí, de la ciudad legendaria.
La propuesta nacida al calor de la Batalla de Ideas se transformó en una masiva y singular fiesta esperada cada año no solo por los más pequeños, sino también por sus familiares. La idea de convocar la marcha infantil contó —desde sus inicios— con el abrazo unido de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), de la Organización de Pioneros José Martí, de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y sus sindicatos, de Educación, y del resto de las organizaciones políticas y de masas.
Desde entonces la fiesta escolar, la cual tuvo una parada obligada desde el año 2019 hasta 2022 por los embates de la pandemia de la COVID-19, ha sobrevivido a crisis económicas y financieras, a la escasez de todo tipo de recursos, y al implacable paso del tiempo, para juntos celebrar el Día Internacional de los Trabajadores.
Liliana Boudet Nápoles, primera secretaria del Partido en el municipio de Florida, y quien fue una de las protagonistas de aquel proyecto en cierne, expresó que la propuesta fue acogida con entusiasmo en los colectivos de pioneros y desde entonces ha prendido con fuerza, porque la familia, maestros y trabajadores se suman con creatividad, la que sorprende por su colorido y belleza.
Aseguró que la iniciativa nació con dos propósitos esenciales, «que los niños y niñas participaran del homenaje a los trabajadores del país y que a la vez influyera en su formación vocacional, de una manera más sentida y atractiva».
Miyannis Torres Rodríguez, directora de la enseñanza Media Básica, en el territorio agramontino, afirmó que los pioneros cada año regalan un espectáculo colorido, de cubanía y de amor, en el que la familia del educando prepara su vestuario. «Se crea un movimiento dentro y fuera de la escuela, en la que los protagonistas son los pioneros, sus padres, abuelos… con sus iniciativas singulares y atrayentes».
Por su parte, Heinier Lian Carvajo Baxter, primer secretario de la UJC en Camagüey, aseguró que cada año la iniciativa se multiplica en municipios y comunidades desde la realidad y contexto que vive cada una. Este año 500 escuelas se sumaron en la provincia a la gran celebración pioneril para reafirmar nuestro compromiso con Cuba y con el porvenir.
Kelvin Cullé Pérez, miembro del secretariado de la CTC en la provincia refirió el apoyo permanente de la organización a esta actividad «por ser un referente en el país del vínculo sindical con las nuevas generaciones». Así los pequeños estudiantes, junto a maestros y padres, vestidos con los atuendos de diferentes profesiones celebraron una fecha de compromiso y alegría.