FEU Autor: Adán Iglesias Publicado: 22/04/2024 | 08:54 pm
CAMAGÜEY.— Que las comunidades sean escenarios para la investigación científica, docente y social de los futuros galenos y galenas del país centró el debate del 8vo. Encuentro Nacional de Estudiantes de las Ciencias Médicas. La cita juvenil abordó, desde el funcionamiento de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), una temática que pulsa en la geografía nacional a la familia cubana en su punto más sensible: la salud, divisa principal del proyecto social de esta Isla caribeña.
Desde esa proyección estudiantil, los participantes expresaron la necesidad de transformar poblados y barriadas vulnerables, con la ciencia como soporte para solucionar sus problemáticas. En sintonía con ese pensamiento de vanguardia, el avileño Miguel Antonio Martínez Castellanos reflexionó sobre el valor formativo de la novedosa propuesta juvenil, y la necesidad de implementarla desde los primeros años de estudio.
«Desde su ingreso a las Ciencias Médicas, los estudiantes deben desarrollar sus investigaciones a partir de problemáticas identificadas en la comunidad, para que se conviertan en sus futuras tesis de grado, maestrías y hasta doctorados», insistió Miguel Antonio.
En igual línea de pensamiento, el santiaguero Roger Leyva sumó que para hacer que la organización trascienda con impacto, debe tener claro la vocación de servicio del galeno cubano, caracterizado por su humanismo y entrega: «Es la comunidad la mayor escuela para trascender, pero con la premisa de ser servidores públicos», aseveró.
Las palabras de este joven de 20 años, puso bien en alto la esencia de la Medicina cubana, la cual necesita dinamizarse, justamente en las «aulas FEU», ya sea en un consultorio FEU, en una sala hospitalaria, y ahora también en vecindarios distantes y de difícil acceso.
Para la casi doctora Dunia Echevarría Padrón, quien cursa el quinto año en la universidad médica pinareña, el mayor compromiso del estudiantado de las batas blancas radica en el vínculo de estos con las problemáticas de salud que se establecen en esos sitiales de todo el país. «Tenemos el deber de buscarles soluciones, con nuestro accionar y aporte científico».
El criterio de la joven Suremy Delgado Arribas, agramontina de pura sangre, puso la varilla bien alta sobre cuánto más puede y debe impactar la FEU en estrategias prioritarias del país. Insistió la muchacha en que es precisamente en las comunidades donde se decide y concreta la Política integral para la niñez, adolescencia y juventudes, así como el Programa de Atención Materno Infantil.
«Si le ponemos todo nuestro empuje, talento y ciencia a cada estrategia nacional, la FEU ayudaría a transformar ambas políticas en el país. Hay que organizarnos más en la base y crear proyectos científicos que las consoliden en las comunidades cubanas», insistió.
Ricardo Rodríguez González, presidente nacional de la organización juvenil, aportó una visión integradora sobre lo debatido en el encuentro: «El estudiantado cubano necesita generar competencias profesionales a través de la utilidad de su especialidad, desde que ingresa a las aulas universitarias. El intercambio con la comunidad es una vía importante para la formación humanista de los médicos cubanos», acentuó.
El derroche de propuestas para transformar a Cuba, convertidas en desafíos colosales para la organización, dejó como enseñanza a los más de 200 delgados que la FEU toda, —la de Ciencias Médicas y la del resto de las casas de altos estudios del país—, puede convertirse en termómetro que la pulse justo donde más necesita crecer socialmente: en sitiales, parajes, localidades y poblados vulnerables.
La doctora Fidela Reyes Obediente, directora nacional de Pregrado del Ministerio de Salud Pública, señaló la necesidad de investigar sobre la realidad y requerimientos de cada territorio del país, lo cual permitirá acercar la salud a cada comunidad. «Nuestros estudiantes nos compulsan a abrazar sus criterios y trazar estrategias y prioridades para su implementación en las Ciencias Médicas», aseguró.