El eclipse. Autor: Ares Publicado: 13/04/2024 | 09:50 pm
No lo vi. Aunque sabía que ocurriría, estaba tan ocupado que se me olvidó ver el eclipse el lunes pasado. En las redes fue todo un suceso. Muchas personas lo vieron e hicieron fotos, chistes, memes y hasta hubo quien pidió deseos. Yo creo que eso es cuando ves pasar una estrella fugaz, pero la gente está tan necesitada de que les ocurra algo bueno que piden deseos hasta cuando pasa la guagua. Claro, las estrellas fugaces y los eclipses pasan más a menudo.
Me dio mucha pena no poder ver ese suceso astronómico. Siempre me pierdo todos esos eventos. Tampoco vi el cometa Halley cuando pasó cerca de la Tierra en 1986, ni en 1910, no recuerdo ahora por qué. Es que siempre estoy trabajando y pierdo todo: los cometas, los eclipses, los cigarros de la bodega, el refresco instantáneo, la masa de croqueta… Es verdad que muchas personas sí tienen acceso a todo esto porque no trabajan.
No obstante, esta vez sí veré el eclipse. En retransmisión, pero lo veré. La idea me surgió por una publicación en Facebook de mi amigo Telo González, que tampoco lo pudo ver, y preguntaba a qué hora pasaría el eclipse el martes.
El martes no podría ser porque le toca a otra gente, en otro lugar —pensé. Es posible que el domingo lo retransmitan para quienes no alcanzaron o no pudieron verlo el lunes. Así pasa con los productos del «combo» en mi barrio: cuando no alcanzaste perrito o picadillo el día que tienes asignado por la oficoda, lo puedes coger el fin de semana.
Este domingo me levanté bien temprano y fui para el Instituto de Meteorología y allí estaban muchos de los que no alcanzaron eclipse el lunes. La cola de los impedidos físicos y la de los otros impedidos, como yo, que por una razón u otra no lo vimos.
Todo transcurre muy organizado, para qué voy a decir lo contrario. Enseguida salió el compañero del municipio y nos explicó que no nos preocupáramos que tenían eclipse para todos. Había entrado un barco chino, con soles amarillitos y una donación japonesa con soles rojos. Que no habría problemas. Las lunas eran de Türkiye y no afectaban en nada la interposición de los astros. Llegado el momento del eclipse total todo quedaría oscuro. Que no se vería ni la luz al final del túnel, pero que solo sería por unos minutos. También nos comentó que teníamos que traer de nuestras casas los espejuelos idóneos, fondo de botella preferiblemente, el carné de identidad y la libreta nueva, o el papel de traslado de la bodega piloto. Por suerte no hacían falta sellos.
Un señor, con evidentes malas intenciones, preguntó por qué siempre nos atendía alguien del municipio y no venía nadie de provincia o de nivel nacional. Con mucha amabilidad el compañero le explicó que el propósito es que cada territorio resuelva sus dificultades desde la base, además, ya esos compañeros que el susodicho mencionaba habían visto el eclipse o se les había hecho llegar una grabación, incluso antes de que ocurriera el fenómeno sideral.
Lo cierto es que todo marcha bien, no estoy tan lejos en la cola para el reintegro, traje todo lo que piden, y por si acaso ya estoy mirando hacia arriba para que no me coja de sorpresa.
El problema es que, si me lo pierdo otra vez, tendré que esperar al 2061 que vuelve a pasar el cometa Halley. De todas maneras, los astrónomos confirman que el cometa Diablo, que pasa cerca de la Tierra cada 71 vueltas al Sol, para este 2024 será visible después del primer trimestre del año. Como yo veo la cosa a nivel internacional, es posible que ni el Diablo pase cerca de la Tierra, así que yo voy a asegurar con la retransmisión de este eclipse. Ya les contaré.