Denuncia pública de los delegados en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba Autor: Nileyan Rodríguez Publicado: 03/04/2024 | 03:44 pm
El pueblo de Cuba es víctima de una agresión permanente del Gobierno de Estados Unidos, cuya expresión más relevante es una guerra económica concebida oficialmente para castigar a toda la población, deprimir sus ingresos y su nivel de vida, a la vez que genera escasez e interrupción de los servicios esenciales, provoca irritación, angustia y desesperanza.
Esa agresión ha alcanzado mucha más intensidad en los últimos años, en especial desde la pandemia de la COVID-19, pero la han padecido también nuestros padres y abuelos. Varias generaciones de cubanos han tenido que vivir bajo el bloqueo económico impuesto desde la década del 60 y que hoy se manifiesta en la escasez de alimentos, medicamentos y combustible en nuestro país, condiciones que alientan la emigración, sobre todo la de los jóvenes, porque limitan sus proyectos de vida en su propio país.
Muchos se preguntan por las causas de ese empeño del Gobierno de Estados Unidos en destruir el modo de vida que los cubanos hemos escogido. Se cuestionan por qué una parte de la clase política de Estados Unidos asume como insulto que Cuba ejerza su derecho a la libre determinación y defienda sus prerrogativas soberanas.
La mayoría de los Gobiernos del mundo rechaza que Estados Unidos califique a Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo, calumnia que se usa como pretexto para haber adoptado en años recientes férreas medidas de coerción económica adicionales y con impacto para los vínculos económicos y comerciales de Cuba con cualquier país. Ningún político o funcionario del Gobierno de Estados Unidos ha sido capaz de fundamentar la causa de esa calificación y se sabe que la única relación de Cuba con el terrorismo ha sido como víctima.
Cuba es un país de paz, que desarrolla relaciones amistosas y constructivas con prácticamente todos los países del mundo. Con muchos tenemos nexos de cooperación. La comunidad internacional reclama de manera casi unánime cada año, desde 1992, que Estados Unidos ponga fin al bloqueo económico.
Sin embargo, no hay indicios de que se dispongan a abandonar esa política, que es violatoria del derecho internacional, políticamente injustificada y moralmente insostenible.
Como jóvenes y como cubanos, no reclamamos a Estados Unidos que nos regale nada, que nos ofrezca preferencias comerciales, ni donativos o financiamientos. Solo pedimos que se nos deje en paz, que se nos permita estabilizar la economía con nuestro propio esfuerzo, sin interferencias, ni sabotajes; impulsar nuestro desarrollo y construir el país que deseamos, sin la persistente agresión de un país tan poderoso.
Al hacerlo, agradecemos las expresiones constantes y numerosas de solidaridad, empatía y amistad que nos comparten personas y grupos de diversa procedencia de Estados Unidos, especialmente muchos jóvenes, entre ellos también muchos cubanos o hijos de cubanos que viven allí.
Conocemos que la información y la imagen de Cuba que poseen muchos, tiene la influencia de las distorsiones que reportan los grandes medios de comunicación y las plataformas corporativas de las redes digitales.
Los invitamos a que visiten nuestro país, intercambien directamente con nosotros, conozcan la realidad y a que reclamen la libertad de poder relacionarse con Cuba sin las restricciones que les impone su Gobierno. Los jóvenes cubanos vamos a dar la batalla, y estamos seguros de la victoria. La injusticia que comete el Gobierno de Estados Unidos debe cesar.
Delegados e invitados al 12mo. Congreso de la UJC
Palacio de Convenciones de La Habana, 3 de abril de 2024.
“Año 66 de la Revolución”