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Un acto de convicciones y principios

Los principales dirigentes del Partido, el Estado, el Gobierno y las organizaciones de masas, encabezados por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, firmaron este 24 de febrero el Código de Ética de los cuadros de la Revolución Cubana. Similares actos solemnes se llevaron a cabo en todo el país y a todos los niveles de dirección

Autores:

Yuniel Labacena Romero
Yaima Puig Meneses
Raciel Guanche Ledesma

A meditar «cada día sobre qué más puede hacerse para justificar la confianza y el ejemplar respaldo de nuestros compatriotas, aun en medio de tantas necesidades», convocó el líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, el pasado primero de enero, a los dirigentes cubanos.

Es esa una convocatoria que contiene también, en cada una de sus letras, el Código de Ética de los cuadros de la Revolución Cubana que este 24 de febrero firmaron los máximos dirigentes del Partido, el Estado, el Gobierno y las organizaciones de masas del país,

El acto solemne, que precedió a otros miles llevados a cabo en todo el territorio cubano, estuvo encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Presidieron también la ceremonia el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; y el secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, todos miembros del Buró Político. De manera especial asistieron, además, el vice primer ministro y Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez, y el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.

Como un «día de un legado de continuidad, de unidad, de convicciones y de lucha; un día martiano y fidelista», lo calificó el Jefe de Estado. Un día, dijo, «marcado en nuestra historia por el significado de la unidad, la ética y el compromiso revolucionario».

Tras hacer en sus palabras un breve recorrido por hechos significativos que a través de los años han ocurrido un 24 de febrero en Cuba, el mandatario destacó el «enorme compromiso» que emana de la firma de este Código.

Este hecho, significó, tiene que motivarnos a la reflexión sobre el momento que vivimos, porque la firma que hemos realizado tiene que traer consigo también una autocrítica. Señaló, además, que este de hoy es un momento para meditar acerca de la responsabilidad que «como cuadros nos corresponde en la defensa de la legalidad».

De manera especial se refirió a tres ideas esenciales que deben marcar la manera de hacer política de los cuadros cubanos: la búsqueda constante, en nuestras esencias históricas, de las respuestas a los problemas actuales; la defensa de la verdad desde la ética; y el ejercicio del derecho que se traduce en defender siempre lo que es justo.

«La firma de este Código de Ética constituye una clara interpretación del llamado a la unidad a que nos convocó el General de Ejército en el 65 aniversario del triunfo de la Revolución», enfatizó el Jefe de Estado.

En tal sentido, retomó varias de las ideas expuestas en ese momento por Raúl, entre las cuales llamó a nuestros cuadros «a no ser ingenuos ni triunfalistas, a evitar respuestas burocráticas y cualquier manifestación de rutina e insensibilidad, a encontrar soluciones realistas con lo que tenemos, sin soñar que algo nos vaya a caer del cielo».

Igualmente, convocó entonces el General de Ejército a que, «dentro de las muchas tareas y retos cotidianos, encuentren tiempo para superarse, los conocimientos han sido siempre un arma esencial, y lo son mucho más en el presente».

Hagamos que nuestro desempeño —subrayó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista en esta memorable mañana del 24 de febrero— no dé lugar «nunca a erosionar la autoridad y el prestigio de la Revolución Cubana, ganados con tanto sacrificio y empeño en estos 65 años».

Ejercicio hondo y consciente

«Que la firma de este Código sea continuidad de nuestro compromiso expreso con el concepto de Revolución del Comandante en Jefe, y que se convierta también en una suerte de “chaleco moral” contra todo aquello que intente torcer el camino de la construcción socialista o dañe al pueblo, que es a quien nos debemos».

La afirmación la hizo este sábado el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, al encabezar el acto solemne de firma del Código de Ética por los cuadros y funcionarios del Consejo de Ministros.

Como dijo el Jefe de Gobierno, «se trata de un ejercicio hondo y consciente del rol que nos toca desempeñar como servidores públicos; se trata de una responsabilidad que se sustenta en el ejemplo personal, la entrega y la gestión eficiente y proba».

Los principios y valores contenidos en el documento abogan porque los cuadros, en su comportamiento diario, mantengan una conducta ejemplar, de elevados valores morales, profunda sensibilidad humana, inquietud revolucionaria, apego a la legalidad y un claro sentido del deber.

«Quienes representan al pueblo en un cargo de dirección tienen el sagrado deber de mantener un comportamiento ejemplar y de actuar acorde con esos principios, como única forma de legitimarlos, tanto en el desempeño de sus responsabilidades como en la vida personal y social. Eso es lo que espera el pueblo de cada uno de nosotros, y en nuestra capacidad de ser coherentes con ello le va la vida a la Revolución», apuntó Marrero Cruz.

Un código de continuidad

Al igual que sucedió en las distintas instituciones y organismos del país, en el Memorial José Martí, también rubricaron el valioso documento los cuadros de la estructura auxiliar del Comité Central del Partido, en un acto presidido por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda, y que contó además, de manera especial, con la presencia del Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.

En la solemne actividad habló Humberto Camilo Hernández Suárez, jefe del Departamento de Política de Cuadros del Comité Central del Partido, quien destacó que el presente Código es continuidad de aquel aprobado en 1996.

Para la conformación del actual documento, dijo, hubo un amplio proceso de consulta por todas las comisiones de cuadros, donde las más de 5 000 opiniones obtenidas influyeron en su actualización.

Hernández Suárez recordó que el proyecto de este Código de Ética había sido aprobado por el 6to. Pleno del Comité Central y luego por el Buró Político, en  2023. El texto que entró en vigor el pasado 15 de enero, agregó, aboga «porque los cuadros, en su comportamiento diario, mantengan una conducta ejemplar de elevados valores morales, sensibilidad humana, inquietud revolucionaria, apego a la legalidad y un claro sentido del deber».

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