La producción de bloques en los hornos criollos está respaldada con una certificación de calidad. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 24/01/2024 | 01:20 pm
PINAR DEL RÍO. — Alrededor de 82 renglones diferentes de materiales de la construcción se producen hoy en Vueltabajo, con el fin de apoyar el programa de la vivienda en el territorio, que vio sumamente afectado su fondo habitacional tras el paso del huracán Ian y ya acumulaba casos pendientes de eventos hidrometeorológicos anteriores.
El propósito es llegar a 130 renglones de los 189 que tiene el nomenclador de producción local del país, siempre a partir de la disponibilidad y capacidad de cada uno de los municipios, apuntó Jesús Nilo Soca Muñiz, coordinador de objetivos y programas del Gobierno que atiende las construcciones.
La producción de aquellos elementos que llevan cemento es baja, pues solo se recibió el 41 por ciento de este recurso el año pasado, en tanto, la producción de ladrillos crece, aunque aún se incumple el plan.
«Hay un incremento comparado con lo producido en los últimos cinco años que apenas llegamos a 500 mil ladrillos. Realmente en 2023 de las 1 289 viviendas terminadas, 555 fueron construidas con esos recursos», aseguró Soca Muñiz.
Explicó que para este año el plan es de 1 371 viviendas, y prevén que el 60 por ciento, que se corresponden con las construidas a partir de esfuerzo propio y los subsidios, tengan garantizados sus elementos de pared con esta producción local. «El reto está en los demás materiales, que excepto áridos y plásticos, llevan cemento», precisó.
En Pinar del Río se ha incentivado la construcción de hornos criollos para la producción de ladrillos. La provincia ya disponía de 12 de ellos, concluyó otros siete en diferentes municipios al finalizar el año y cuatro más están en ejecución.
Uno de los últimos fue puesto en marcha en Los Palacios, con capacidad de 5000 bloques de barro por cada quema y se hacen unas tres en el mes.
«Con ello se da respuesta a entre ocho y 10 viviendas, según el área que se proyecte, y la media está hoy en los 57 metros cuadrados por cada casa», puntualizó el coordinador del Gobierno.
Cada quema en un horno criollo da un equivalente a 12 000 ladrillos, pues la norma del país es de unidades pequeñas, pero la tradición en Pinar del Río es hacerlos grandes; cada bloque es aproximadamente 2.5 ladrillos, explicó.
En el territorio pinareño aún restan por solucionar en la vivienda 17 507 derrumbes totales, de ellos 5 320 de eventos anteriores al huracán Ian, el cual dejó un saldo de 12 805, y de ellos solo se han podido recuperar 622.