Los juguetes son esenciales como medio de desarrollo de los niños de la primera infancia. Autor: Cortesía de los entrevistados Publicado: 20/11/2023 | 08:14 pm
Carolina tuvo su primer rompecabezas gracias al ingenio de su papá. No sabía ella que mientras «armaba» los animales del paisaje, a él le llovían nuevas ideas en su mente para diseñar otros juguetes. La iniciativa fue compartida en el grupo de WhastApp Bebé capaz, creado por Daniel Humberto y Yarelys Herrera cuando, en 2019, se «estrenaron» como padres de Carolina.
Ahí intercambiaban experiencias de sus vivencias como primerizos y percibieron que los demás progenitores demandaban información sobre métodos de crianza y dialogar en torno a sus dudas e inquietudes. Pensaron entonces que, concebir también medios y materiales para contribuir al desarrollo infantil de sus hijos e hijas era necesario.
Hoy son los creadores de Juguetes Sovi, en calidad de emprendimiento familiar comprometido con el entorno y el desarrollo de los infantes, cuya esencia primigenia es diseñar y producir materiales y juguetes didácticos para niños y niñas de la primera infancia.
De juegos y juguetes
Ella, licenciada en Microbiología y Máster en Agroecología. Él, matemático y ducho en conocimientos relativos a las ciencias de la información. Se conocieron en Rusia mientras estudiaban y eligieron un búho, como símbolo de sabiduría, para graficar el grupo de WhastApp creado. Sova es el vocablo del idioma eslavo y Sovy sería el plural. «Lo españolizamos un poco y designamos nuestro emprendimiento como Sovi para mantener la idea de la sabiduría compartida», comentó Yarelys.
—Otros proyectos similares existen en el país, algunos originados también durante la pandemia y otros con más tiempo. ¿Qué distingue a Juguetes Sovi?
—Nos distingue el diseño. Buscamos artículos exitosos y funcionales en las etapas tempranas de los pequeños, y buscamos el sello distintivo de la marca. Empleamos tonos pasteles y aspiramos a que la concentración del menor se dirija hacia el artículo. Mientras más sencillo, mejor funciona en las primeras etapas de la vida.
«El acabado de cada pieza también es singular. No empleamos pinturas ni aditamentos que generen residuos tóxicos. También evaluamos con profundidad el tipo de material encaminado al desarrollo específico de las habilidades de cada etapa, sin importar el género. Es importante destacar esto porque los diseños no son específicos si se trata de una niña o un niño.
«Las habilidades se desarrollan independientemente del género. Por eso educamos a los padres durante el proceso de compra, los guiamos y les hacemos comprender que no existen juguetes para unas y otros.
«Además, en caso de que no puedan ser adquiridos los juguetes, les sugerimos ideas o alternativas para poder confeccionarlos en casa o encontrar algo similar que, en definitiva, contribuya al desarrollo de su hijo o hija.
«Un gran porciento de nuestros diseños pueden ser empleados también como herramientas en consultas infantiles especializadas y en sesiones de fisioterapia», explicó Yarelys.
—Próximamente será el lanzamiento de una nueva colección como parte de Juguetes Sovi…
—La pandemia agudizó en Cuba el mal uso de los dispositivos digitales por los niños desde edades tempranas, lo cual incide en el aumento de la falta de concentración y socialización de infantes y escolares.
«La colección Crianza surge ante la necesidad de soluciones de apoyo a estas problemáticas. Nuestra visión es rescatar el hábito de lectura en edades tempranas. Reconocemos que la literatura infantil no solo fomenta la imaginación y el desarrollo del cerebro, sino que también puede ser una poderosa herramienta para dar a conocer temas sociales y educativos de interés como la igualdad de género, la inclusión social y el desarrollo sostenible.
«La colección Crianza cuenta hoy con sus primeros materiales gráficos, gracias al apoyo de la Editorial Universitaria, el Centro Nacional de Derechos de Autor y expertos sobre desarrollo infantil temprano que nos han asesorado, como Orlando Terré Camacho y Mauren Miranda Ulloa.
«A través de la selección cuidadosa de libros que desafían estereotipos de género y presentan modelos de roles igualitarios, buscamos empoderar a las niñas y niños desde una edad temprana con el fomento de la lectura de historias que promuevan la equidad de género y la diversidad.
«En ese sentido, nuestro deseo es llevar literatura infantil a comunidades marginadas y rurales, garantizando que más niños tengan acceso a esta valiosa herramienta educativa».
De esa labor con responsabilidad social de Juguetes Sovi han sido testigos muchas familias, pues han donado piezas a círculos infantiles, escuelas especiales y hogares para niños sin amparo familiar.
—¿Cuáles han sido las principales dificultades a la hora de emprender Juguetes Sovi?
—Uno siempre piensa en los recursos que podrá utilizar y su accesibilidad. Por eso nos propusimos promover la sostenibilidad a través de la reutilización y el reciclaje de materiales residuales en desuso. Apostamos entonces por un modelo económico circular e innovador que nos permite ahorrar alrededor de 40 000 pesos cubanos por cada metro cúbico de madera residual reutilizada, y evitamos así la tala innecesaria de árboles de madera valiosa.
«Hemos podido encadenarnos con productores de otros sectores y reutilizar sus residuales de producción para crear nuestros productos, los cuales han tenido un elevado impacto social y educativo.
«Aunque hemos tenido resultados exitosos, una dificultad, o más bien, una preocupación, ha sido notar que el hecho de ser ciento por ciento cubanos, no resulta del agrado de algunas personas de nuestro propio país.
«Recientemente volvimos a la Feria Internacional de La Habana, esta vez mostrando nuestros productos en el estand de una empresa alemana que integra el proyecto Puentes con Cuba. Entonces tuvimos mucha aceptación e interés del público cubano, preguntándonos cuando venderíamos nuestros juguetes en el país.
«Sin embargo, en otras ocasiones en el mismo evento, ubicados en un área de emprendimientos cubanos, el interés no fue el mismo. Al vernos como una propuesta ante todo artesanal, con nuestras tres líneas de trabajo (madera, textil e impresa), no nos valoran igual como sucede en países europeos.
«El público no valora siempre el producto nacional y eso es lamentable, porque nosotros y otros proyectos ofrecemos alternativas de calidad para el desarrollo infantil, sin necesitar códigos o recursos foráneos».
—Son más los logros que las dificultades…
—«En realidad sí. Somos una fuente de empleo para muchas personas, incluyendo adultos mayores cuyos únicos ingresos son los que perciben por su labor en Juguetes Sovi. Además, tenemos el proyecto Crece con Sovi como espacio de relación de manera presencial entre familiares y pequeños, sicólogos y educadores que permiten el crecimiento de todos en familia.
«Hemos participado en diferentes eventos importantes. Recibimos mención en el Congreso de mujeres empresarias, por la conferencia Materiales didácticos ecológicos y Juguetes Sovi resultó finalista de la primera edición del concurso Naranja de economía circular, desarrollado por la Embajada del Reino de los Países Bajos».
—¿Cómo adquirir alguno de los productos de Juguetes Sovi?
—Disponemos de un catálogo online, en el que se pueden ver las torres de apilar, los mordedores y sonajeros, las tarjetas de estimulación, los bloques de construcción, los sets de cocina, los dominós de alfabeto, los rompecabezas, entre otros. Nuestros diseños están en Matty Habana, en Obispo y San Ignacio, en La Habana, en un espacio compartido con otros emprendimientos y también en el antiguo Centro Vasco, en calle 4 entre 3ra. y 5ta., en el Vedado.
«Brindamos como valor agregado servicio de garantía y de reparación de piezas, servicios de entrega y recogida a varios puntos de la región de La Habana. Los productos son entregados en bolsas de papel personalizadas, en las que se incluye una tarjeta con información sobre los beneficios y la limpieza de los juguetes», añadió Yarelys.