Durante los más de seis años de creada esta escuela en Camagüey han transitado unos 56 escolares, de ellos 16 están en el salón de estimulación para su futuro diagnostico Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 04/09/2023 | 04:10 pm
Camagüey. — Cuba, un país de empeños y propósitos gigantes, y de sueños multiplicados, se alistó desde bien temprano para rendir honores a una tradición que abraza a millones de cubanos y cubanas.
Familias despertaron con el color de septiembre, ese que lleva en sus entrañas las tonalidades del alegrón que provoca la llegada del nuevo curso escolar y con este el abrazo esperado entre amigos, compañeros y maestros.
La escuela especial agramontina Héroes del Moncada para la atención de niños y niñas con trastornos del espectro de autismo convierte en fiesta el inicio de cada curso escolar. Foto: Yahily Hernández Porto
Un retrato de esa gama de emociones, nacidas justo cuando el calendario da sus parabienes al noveno mes del año, lo lució la escuela especial agramontina Héroes del Moncada para la atención de niños y niñas con trastornos del espectro de autismo, la cual pinceló, tal cual sus diez homologas en el país, la inclusión de todos los príncipes enanos cubanos en su cíclope proyecto educacional.
Siempre es reconfortante el rencuentro con el maestro de maestros José Martí. Foto: Yahily Hernández Porto
Septiembre indudablemente tiñe el alma de esta nación no solo de abrazos y sonrisas, sino también de esperanzas, incluso para quienes la vida le impone el desafío de una educación de elevada especialización y dedicación diferenciada.
En enero de 2017 abrió sus puertas Héroes del Moncada. Desde entonces la institución educacional abraza a la familia de sus pioneros y pioneras. Foto: Yahily Hernández Porto
El personal docente del prestigioso centro educativo posee elevada preparación pedagógica, la cual favorece la formación de los educandos. Foto: Yahily Hernández Porto
La alegría de los pioneros y pioneras es el mayor de los regalos para un país que a pesar de sus dificultades siembra esperanza. Foto: Yahily Hernández Porto