En los cajeros automáticos se ha priorizado a la población porque debe acceder a salarios, pensiones de jubilado, ahorros... Autor: Enrique González Díaz Publicado: 07/08/2023 | 10:21 pm
Malestar y quejas en las colas para extraer efectivo de las sucursales bancarias y en los cajeros automáticos que funcionan, cuya disponibilidad de dinero es baja en muchas ocasiones, además de la negativa de no pocos actores económicos para cobrar sus servicios o el pago por sus productos en venta a través de la transferencia electrónica, han motivado dudas en torno a la efectividad de la nueva resolución puesta en vigor con el objetivo de reordenar los flujos financieros del país.
Para ofrecer información pormenorizada del proceso, comparecieron este lunes en el programa televisivo Mesa Redonda, el ministro-presidente del Banco Central de Cuba, Joaquín Alonso Vázquez, y el vicepresidente de esa institución, Alberto Quiñones Betancourt, quienes ratificaron que la bancarización de operaciones con el fin de incrementar el uso de los canales electrónicos de pago es un proceso gradual, necesario, pero sin desesperación.
Alonso Vázquez explicó que el proceso de bancarización potencia el uso de los títulos de crédito e instrumentos bancarios, con prioridad en el uso de medios electrónicos de pago, entre todos los actores económicos y la población.
Destacó que en este proceso participan además todos los organismos de la Administración Central del Estado y Gobiernos locales. «Se trata de crear capacidades paulatinamente y empoderar a la población para que pueda realizar los pagos de esta manera. Pensamos que pueden transcurrir seis meses hasta que logremos la idoneidad en todos los territorios, pero si es preciso, el período de tiempo puede extenderse.
«No podemos cometer errores, por lo que la bancarización se desarrollará, poco a poco en el país, en dependencia de las condiciones de cada territorio», añadió.
Alonso Vázquez subrayó que el hecho de que se deje de usar el efectivo en la mayoría de las operaciones financieras no quiere decir que desaparecerá, porque el peso es el medio de pago establecido por nuestra Constitución y por lo tanto, siempre tendrá curso legal.
«Además, muchas personas no tienen acceso a las condiciones necesarias para emigrar al mundo electrónico y por otra parte, determinados servicios requerirán aún el efectivo».
El pago electrónico tiene beneficios, enfatizó. «Es más seguro tener el dinero en un medio de pago y no en el monedero en forma de billetes. Se gana en eficiencia y en posibilidad de ahorro. Se promueve la transparencia y se gana en inmediatez, porque se pueden realizar estas acciones 24 horas al día, sin subordinarse al horario del banco.
«Además, algunas ventajas ya conocidas por la población se refieren al descuento de un tres o un cinco por ciento, en algunos casos, del pago que se efectúe, por ejemplo el de la cuenta telefónica, los impuestos a la ONAT, entre otros», señaló.
Es importante comprender, significó, que este proceso responde a una demanda popular, pues la población ha insistido en que se creen las condiciones idóneas para desarrollar los pagos electrónicos. «Es gradual, atendiendo a diferentes factores, tales como la cantidad de cajeros automáticos, el número de comercios que pueden aplicar los pagos electrónicos, entre otros».
Alonso Vázquez afirmó que bancarizar los procesos de cobro y pago potencia las capacidades que el sistema bancario puede ofrecerle a la economía nacional. «Una parte del incentivo lo da el propio sistema bancario, al compartir sus utilidades, y el otro lo tiene el propio comercio con los ahorros que puede obtener.
«Se garantiza mayor transparencia en la circulación monetaria. Además, controlan mejor los flujos de dinero y el desarrollo de todos los actores económicos del país se enrumban hacia el camino de la legalidad.
«La bancarización permite, además, que mejoremos la calidad del servicio en las sucursales bancarias, porque el número de personas que acuden en la actualidad es elevado. También reducen los costos de las operaciones financieras, teniendo en cuenta que se requieren divisas para elaborar el dinero», acotó.
El Ministro-Presidente del Banco Central de Cuba recordó que los canales electrónicos de pago —para los cuales es preciso poseer una cuenta bancaria asociada a una tarjeta magnética— son los cajeros automáticos, los terminales de puntos de venta o TPV, la banca telefónica, la banca remota, Transfermóvil y bolsa MiTransfer y Enzona.
«A medida que creemos las condiciones, se empoderará más la población», aseveró Alonso Vázquez y añadió que también se incentiva la innovación, porque se requiere enlazar medios de pago con determinados servicios, como es el caso del combustible, y solicitamos que los profesionales capacitados para ello creen esas condiciones.
«La idea es que estos medios de pago le faciliten la vida a la población en todos los sentidos», agregó.
De cajeros y mejoras
El Vicepresidente del Banco Central de Cuba aclaró que los cajeros automáticos dependen de un nivel de financiamiento elevado para su mantenimiento, el cual no ha sido suficiente en los últimos años.
«En la actualidad se encuentran en un estado crítico, por lo que decidimos priorizar a la población en su uso. No es esta la acción que garantizará el mejor funcionamiento de los cajeros automáticos, pero ya se ha visto un beneficio a un mayor número de personas, aun cuando la cantidad de operaciones ha sido menor.
«Priorizamos a la población porque debe acceder a sus salarios, a sus pensiones de jubilado, a sus ahorros, y los actores económicos deben acudir entonces a las sucursales bancarias para hacer sus extracciones».
Quiñones Betancourt precisó que existen cajeros obsoletos que deben ser sustituidos, y que en cien municipios del país no existen. «La bancarización no tiene como eje el cajero automático, pero requerimos que sus condiciones sean mejores».
Insistió en que el proceso se acelerará según las condiciones de cada lugar, y donde estas no existan habrá que crearlas, con el apoyo del Gobierno local. «En cada territorio debemos crear un ecosistema digital porque el objetivo es trasladar la mayoría de las operaciones que hoy se hacen en efectivo al medio digital».
Precisó que el artículo 4 de la Resolución 111/2023 establece un límite de 5000 cup para los actores económicos y no para la población. «Antes el límite era de 2500 cup para los actores estatales. Sin embargo, la nueva medida reconoce a todos los actores, estatales o no, y se incrementó la cifra fijada».
No en todos los lugares ni todos los actores tienen las mismas condiciones, puntualizó, por lo que el banco debe conocer a sus clientes para ofrecerles las facilidades posibles, en el avance gradual de la bancarización.
Quiñones Betancourt reiteró que el umbral establecido para las personas naturales es de 80 000 CUP por operación, en los cajeros automáticos y en las transferencias electrónicas y de 120 000 CUP al mes.
«Este proceso apuesta a que sea el cliente el que escoja el modo de pago, siempre y cuando el establecimiento tenga (y ese es el objetivo) todas las condiciones para que se puedan emplear cualquiera de los medios», dijo el Vicepresidente, quien precisó que en el país existen las condiciones para avanzar paulatinamente hacia una banca moderna.
Alonso Vázquez dijo que en el sistema bancario se prevé un incremento del depósito de efectivo o un incremento de la solicitud de extracción. «Para ello hemos establecido medidas organizativas, segmentando las cajas que atenderán a personas naturales y las que atenderán a los actores económicos, y estableciendo los tiempos de atención para cada cliente».
Afirmó que se acompañarán a todos los clientes en el proceso, sin dejar margen a las indisciplinas e ilegalidades. Este es un proceso intenso, que requiere capacitación. Es una medida irreversible y que va encaminada a la mejora del funcionamiento del sistema bancario, la economía nacional y la vida cotidiana de la población», concluyó Alonso Vázquez.