Como tantas veces, la Mayor de las Antillas encontró apoyo de sus hermanos de lucha de varios países. Autor: Alejandro Azcuy Publicado: 18/07/2023 | 12:37 am
BRUSELAS, Bélgica.— La verdad está en los pueblos y en quienes aman, conforman o representan a esos pueblos. Por eso conmovió escuchar aquí, en la tarde de este lunes, a las voces que se alzaron durante el Festival de Solidaridad Cultural entre los pueblos latinoamericanos, caribeños y europeos.
El Festival se ha desarrollado en el contexto de la Cumbre de los Pueblos y contó ayer, en la Universidad Libre de Bruselas, con la presencia del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez y con otros dignatarios de nuestra América.
Entre cantos y consignas que tenían el sabor de esa impronta que siempre ha tendido la emancipación, se abrían paso, desde el escenario, alocuciones que dejaban fe de la sabiduría que asiste a hombres y mujeres, quienes todavía andan despiertos cuando el mundo parece estar, en muchas de sus zonas, anestesiado y moribundo.
Ciertamente durante la jornada de este lunes, en la 3ra. Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno Celac-Unión Europea, fueron escuchadas voces muy valientes que hicieron un llamado de atención sobre los problemas que padece el mundo; pero el Festival de Solidaridad Cultural que tuvo como escenario a la Universidad fue un llamado estremecedor sobre el peligro que está corriendo la humanidad por culpa de una filosofía del capital: la que solo se sostiene en la depredación de los recursos, la que pone la mirada hacia cualquier lado menos hacia la crisis múltiple en que ha caído el orbe.
«Estamos aquí cantando, bailando y escuchando música… aquí están los pueblos, la gente que está luchando cada día por los intereses de los más y no de los menos», dijo sobre el escenario el eurodiputado Manuel (Manu) Pineda Marín, quien habló de las causas de pueblos como el palestino; el saharaui; el peruano —donde fuerzas oscuras quitaron del poder a un maestro, porque no quieren a un maestro en el poder—; el de Bolivia —que sufrió otro robo del poder y el asesinato de muchos de sus hijos—; o el de Venezuela, donde el imperio moderno ha probado con todo tipo de armas, en una guerra que es el cruel experimento jamás visto.
Cuba y su Revolución también recibieron la solidaridad del orador y las ovaciones incesantes de los presentes. El amigo describió a la Isla como un lugar donde se echa rodilla en tierra y no se da un paso atrás.
La voz de Cuba
«Nos honra compartir con ustedes esta importante Cumbre de los Pueblos», dijo el Presidente Díaz-Canel en un momento de la emotiva jornada vivida en la tarde de este lunes durante el Festival de Solidaridad Cultural entre los pueblos latinoamericanos, caribeños y europeos.
El dignatario llamó a sus interlocutores «hermanas y hermanos de América Latina, el Caribe y de Europa»; los llamó «compañeras y compañeros de lucha por la justicia social».
Resultó ser ese el comienzo de un discurso enaltecedor, profundamente revolucionario y esperanzador, cuyas primeras palabras fueron: «Me dijeron que alguien llamó preguntando si yo había confirmado. Y nosotros le preguntamos a ustedes: ¿Cómo iba estar en Bruselas y no iba estar con ustedes?». En ese punto de su alocución el mandatario cubano expresó: «Cuando veo tantas personas comprometidas con las causas justas de este mundo, estoy pensando en Fidel». Fue entonces cuando desde la multitud se escuchó una frase que los cubanos sentimos en lo profundo: «Yo soy Fidel». La idea tomó fuerza en un grito de cientos de personas.
Sobre su presencia en el teatro universitario, el Jefe de Estado, expresó: «Aquí estamos por principio, por convicciones. Porque este es un espacio verdaderamente plural, abierto y participativo. Este es un sitio de encuentro entre los representantes de la sociedad civil, latinoamericana, caribeña y europea; por tanto, esta es la mejor de las cumbres, porque aquí hablan los pueblos».
Es en este espacio, afirmó, donde se promueve un modelo alternativo de desarrollo sostenible, basado en la cooperación y la integración, un espacio donde decimos no a la exclusión, donde decimos no al consumismo que degrada y depreda.
«Es en esta Cumbre donde se reclama un mundo más justo y solidario para enfrentar la profunda crisis sistémica del capitalismo, indisolublemente asociada al injusto orden económico internacional imperante».
En nombre del pueblo cubano el mandatario agradeció «profundamente a la Cumbre de los Pueblos que haya dedicado hoy un taller a la cruel e ilegal política de cerco, acoso y persecución contra Cuba y que, como resultado de ese taller, se haya acordado convocar a un Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba, en noviembre próximo, aquí en Bruselas».
Esta última idea desató una de las tantas ovaciones que se dieron en el recinto. Y a continuación se sucedieron otras reflexiones del Jefe de Estado caribeño, quien enunció, a propósito de ese cerco que castiga con saña a millones de cubanos, que «no es moral ni ético, ni humanamente aceptable el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a Cuba; en primer lugar porque constituye una violación flagrante, masiva, y sistemática de los derechos humanos de todo un pueblo, del pueblo cubano».
Y en otro momento de su intervención el dignatario dijo: «manifestamos nuestra convicción de que nadie debe esperar que bajemos los brazos, que nos arrodillemos a pedir perdón por defender el derecho a la diferencia».
A los amigos reunidos en el recinto universitario les expresó Díaz-Canel, en nombre del pueblo cubano, gratitud «por las permanentes acciones de solidaridad que desarrollan las fuerzas políticas, los movimientos sociales y populares, pacifistas, sindicales, estudiantiles, campesinos, de mujeres, juveniles, religiosos y los cubanos patriotas residentes en el exterior».
Y enfatizó: «Tenemos la convicción de que la solidaridad no se puede bloquear como se bloquean los alimentos, las medicinas y los equipos. La solidaridad solo reconoce necesidades y demandas humanas, y coloca a quienes la dan y la reciben en el escalón más alto de nuestra especie; la solidaridad seguirá siendo un arma indestructible de lucha y al mismo tiempo un mensaje permanente e inagotable de paz imposible de acallar».
La claridad de los hermanos de lucha
Poniendo luz en la penumbra. Así lo hizo Gustavo Petro, presidente de la República de Colombia, cuando subió a compartir algunas de sus ideas. En una verdadera clase magistral habló de la crisis integral que sufre el planeta y de una era que se acaba sin que se sepa qué vendrá.
Mencionó varias crisis que acontecen al unísono: la reciente pandemia, la guerra, la crisis económica que no cesa, la crisis climática, y de nuevo la pobreza y el hambre que crecen en buena parte del mundo. Son crisis, advirtió, que expresan el final de unos tiempos.
Se percibe, enunció Petro, un cambio brutal que podría llevarnos al final de la vida. La vida se nos está convirtiendo en el eje de la política, en el centro de una especie de confrontación. Y el capital llegó a un límite: la vida; y ese límite tiene que dirimirse en estos tiempos.
El mandatario habló de quiebra civilizatoria, donde el hijo o el nieto posiblemente vivan en peores condiciones que sus padres: «Son las desgracias de los tiempos del final», comentó, para seguidamente asegurar que los tiempos del final son evitables, pero el «acto de evitar implica una transformación profunda del sistema económico, político, social. Es decir, estamos en tiempos revolucionarios, porque la revolución implica la coordinación de la diversidad humana total del planeta, implica un cambio de conciencia de las sociedades».
También subió al escenario Luis Arce, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, quien expresó que hoy la historia nos manda a deponer toda actitud individualista y mezquina, o el sistema capitalista terminará destruyendo a la humanidad: «La unidad, aseguró, es el único camino que nos lleva a la victoria».
Y como cierre de inteligencia y sensibilidad, luego compartió sus reflexiones la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien afirmó que el pueblo venezolano sigue de pie: «Escuchen bien nuestros pueblos. De eso se ha tratado la historia: de la expoliación, de la explotación de los recursos naturales».
Y en lo referente a la 3ra. Cumbre Celac-Unión Europea, fue más que explícita: «Reivindicamos este espacio para hablarnos entre pares, nunca encorvados, siempre de pie, para decirle a Europa que todavía hay un camino para la redención, para el respeto, para la amistad».
Comunidad internacional exige fin del bloqueo
En la Cumbre de los Pueblos 2023 la denuncia del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba estuvo entre sus primeros temas de debate. En la Universidad Libre de Bruselas un panel con actores de la sociedad civil de varios países abordó la naturaleza del cerco aplicado por Washington desde hace más de 60 años.
En la Cumbre de los Pueblos se debatió sobre el impacto del bloqueo norteamericano a Cuba. Foto: Ileana Piñeiro
Según reportó Prensa Latina, el vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, Yuri Pérez, compartió los objetivos reales del bloqueo, que son la desestabilización y forzar cambios políticos en la nación antillana. Se trata de un sistema de medidas y leyes muy complejo, de carácter unilateral, al carecer Estados Unidos ante el Derecho Internacional de capacidad para ejecutarlo.
Por tanto, el bloqueo viola principios elementales como la igualdad soberana, la buena fe y la no injerencia en los asuntos internos, advirtió. Además, señaló la violación de los derechos humanos que el bloqueo representa, al atacar sectores como la salud y la educación, incluso en plena pandemia de la COVID-19.
Por su parte, la responsable de Formación de Medicina para el Pueblo, Elisa Muñoz, consideró que el bloqueo de Estados Unidos no solo afecta a los cubanos, ya que por su extraterritorialidad, impide que el mundo se beneficie de los logros de la Isla, entre ellos productos biotecnológicos para combatir enfermedades.
A su turno en el panel, el dirigente sindical belga del sector metalúrgico Hilal Sor afirmó que el bloqueo de Washington es la respuesta al camino escogido por Cuba de construir un modelo propio con inversiones en salud y educación, alejado de la lógica del mercado. El imperialismo estadounidense busca destruir un proceso que demuestra que otro modelo es posible, subrayó.
También el primer vicepresidente de la asociación Cuba Coopération France (CubaCoop), Miguel Quintero, y la presidenta de Netzwerk Cuba-Alemania, Angelica Becker, condenaron el cerco imperial y su impacto. El debate en esta primera jornada de la Cumbre de los Pueblos abordó también la inclusión de Cuba en la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo, una decisión que repudiaron los ponentes.
Organizaciones de juristas, sociales, sindicales y políticas europeas, latinoamericanas y estadounidenses convocaron este lunes en la Cumbre de los Pueblos Bruselas-2023 a un tribunal internacional contra el bloqueo a Cuba, previsto el 16 y 17 de noviembre en esta capital.
De acuerdo con el llamamiento, leído por la dirigente del Partido de la Izquierda Europea Maite Mola, el Tribunal se propone, además, de denunciar el bloqueo, fortalecer el movimiento contra ese cerco en Europa y Estados Unidos.
«Estamos seguros de que esta acción servirá para sumar voces a la defensa de los derechos democráticos, la soberanía y la libertad de los pueblos», subraya el texto, firmado, entre otros, por la Asociación Internacional de Juristas Democráticos, el Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo y el Gremio Nacional de Abogados de Estados Unidos.