Glennis Rachel, después de un entrenamiento en la EIDE, aconsejó a las personas que tienen alguna limitación a seguir adelante y disfrutar la vida. Autor: Osviel Castro Medel Publicado: 30/06/2023 | 10:42 am
BAYAMO, Granma.— La joven Glennis Rachel Gómez Magaña, practicante de atletismo, se convirtió este curso en la primera invidente en graduarse en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Pedro Batista Fonseca, de Granma, un hecho que asombró a los propios entrenadores y docentes de ese centro, fundado hace 46 años.
Nacida el 24 de septiembre de 2005, en el montañoso municipio de Buey Arriba, Glennis Rachel terminó el preuniversitario en esa institución recibiendo el galardón de Alumna más integral, tras haber alcanzado promedio académico de 98,79 puntos, otro acontecimiento que pese a su trascendencia tampoco tuvo la amplificación que requería.
«Fui la alumna más integral también en la primaria y volverlo a hacer ahora es algo maravilloso, me llena de orgullo», expresó la muchacha momentos después del modestísimo acto de graduación, celebrado hace unos días en la propia EIDE y al que asistió junto a su padrastro, Nolbert Rivera León.
Precisamente para Nolbert y para sus padres, Marbelis y Gerardo, la excepcional estudiante tuvo palabras de gratitud, que fueron extensivas a todos los profesores y compañeros del plantel, «quienes fueron excelentes estos cinco años».
«Llegué aquí en octavo grado, después de haber pasado por escuelas especiales de El Caney de Las Mercedes (municipio de Bartolomé Masó) y Ernesto Che Guevara (Bayamo); estaba en la secundaria básica Senén Meriño, en Buey Arriba, cuando la metodóloga María Rosa Moreno me hizo la captación y acepté venir», contó la joven.
«No fue difícil adaptarme porque desde los seis años estuve becada, para mí fue normal llegar a esta escuela. Además, me pusieron en un grupo en el que había personas en situación de discapacidad, incluyendo débiles visuales y el proceso resultó menos complejo», añadió.
Por su parte, Francisco González Benítez, director de la EIDE, comentó que en principio, como jamás había pasado por allí un estudiante sin visión, se generó cierta preocupación y hasta resistencia por la llegada de Glennis Rachel, teniendo en cuenta, además, que la escuela posee cuatro pisos y abundan las barreras arquitectónicas, «pero ella supo insertarse en las actividades culturales, en su deporte y en la docencia para terminar siendo una líder indiscutible».
El directivo acotó que homólogos de otras escuelas deportivas del resto del país se asombraron al enterarse de la historia de Glenis Rachel, porque aunque esos centros han empezado a incluir atletas en situación de discapacidad, no se conoce un caso similar al de ella, quien quedó ciega antes de los dos años tras el diagnóstico de un retinoblastoma bilateral (tumor en la retina), que implicó la enucleación (extracción completa) del globo ocular.
«Ha sido un verdadero ejemplo y nos ha dado grandes lecciones. Estamos orgullosos de que haya estudiado en la EIDE de Granma, en la que se ha convertido en un personaje respetado y querido, que marcó para siempre la historia de nuestro centro», dijo González Benítez.
Lorianne Rodríguez, subdirectora de Formación Integral en la institución deportiva —ubicada en las afueras de Bayamo—, añadió que la recién graduada participó como cantante en varios actos dentro y fuera del centro, en los que cautivó a los asistentes.
En una de las actividades del centro, junto a Lorianne Rodríguez, subdirectora de la escuela granmense de deportes. Foto: Osviel Castro Medel
«Es muy apasionada por la música, afina muy bien y memoriza rápidamente las canciones», aseguró Rodríguez, quien se graduó como instructora de arte desde 2005.
Glenis Rachel es corredora de 100, 200 y 400 metros planos y suma en su corta carrera cinco medallas (tres de oro) en competencias territoriales y nacionales, algunas de estas obtenidas junto al que fue su guía, Félix Luis Puig.
«Después de esta graduación no sé si siga en el deporte. Quiero estudiar Derecho o Psicología; me gusta también el inglés, pero me he percatado de que no existen muchos profesores aptos para impartir clases de idioma a niños ciegos», declaró la joven, quien se cuenta entre los 131 alumnos que terminaron el duodécimo grado este curso en la EIDE Pedro Batista.
Ella refirió que siempre se auxilió de una máquina con sistema braille —alfabeto que emplea puntos en relieve— para copiar las clases y realizar los exámenes, a los cuales dio tanta importancia como a los entrenamientos.
En el modesto acto de graduación la joven, oriunda de Buey Arriba, recibió la felicitación de profesores y alumnos. Foto: Osviel Castro Medel
El padecimiento que tuvo Glennis Rachel en la infancia es poco frecuente, según explicó la doctora Lorena Aveleira Tamayo, especialista en oftalmología con más de 15 años de experiencia.
«Según la literatura el retinoblastoma tiene una incidencia de un caso cada 18 000 nacidos vivos y aún es más raro en los dos ojos, cuando es bilateral la edad de comienzo es más temprana, generalmente. La tasa de superviviencia supera el 95 por ciento en centros especializados, en los países subdesarrollados resulta menor, pero Cuba tiene estándares de naciones desarrolladas», manifestó la profesional, quien labora en la Clínica de especialidades Médicas de Bayamo.
Finalmente Glennis Rachel, aconsejó a todas las personas que tengan alguna limitación a seguir adelante, enfrentar la vida y a no ver obstáculos en el camino.