Doctora Naima Ariatne Trujillo Barreto Ministra de Educación. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 25/06/2023 | 12:42 am
Como un rencuentro hermoso y entusiasta con sus inicios laborales, cuando comenzó en el apasionante mundo del magisterio como maestra de Primaria, junto a alumnos de 5to. y 6to.grados, allá en su natal Sancti Spíritus, cataloga la altísima responsabilidad que hoy tiene sobre sus hombros la Doctora en Ciencias Pedagógicas Naima Ariatne Trujillo Barreto, quien desde finales del pasado mes de abril está al frente del Ministerio de Educación (Mined).
La motivación es esencial para ejercer el magisterio. Foto:Roberto Suárez
Mi madre también es educadora, comenta con orgullo esta mujer abierta y franca en sus respuestas, quien confiesa haber vivido siempre enamorada del inquietante ejercicio de enseñar para la vida.
En su labor como directiva atesora la experiencia de haber sido decana de una facultad, posteriormente rectora de la universidad pedagógica yayabera, y cuando se integraron los centros de altos estudios pasó a la dirección de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (Uniss), institución adscrita al Ministerio de Educación Superior (MES).
«He asumido entonces este reto extraordinario como ministra porque sé que cuento con la consagración del personal cubano de la Educación, y porque el Mined es uno de los organismos más convocados a participar en casi todos los procesos que tienen lugar en la nación, por el énfasis que siempre se ha puesto en el país a la formación del ser humano que queremos para la sociedad que hemos elegido construir».
Para Naima Ariatne los principales desafíos del organismo que ella ahora dirige se centran en el permanente perfeccionamiento de la actividad pedagógica, en continuar dignificándola en la sociedad y en lograr entonces que más jóvenes talentosos, y sobre todo motivados, se sumen a esa labor tan compleja, pues se necesitan muchos profesionales para cumplir con el modelo de escuela ideado para cada nivel educativo.
La titular habló con insistencia de profesionalidad y motivación para ejercer el magisterio y lograr las transformaciones que el sistema educativo requiere, muy complejas hoy, pero no solo dependientes de los recursos materiales.
«Esos se pueden resolver de hoy para mañana cuando las cosas aparecen... Sin embargo, hay otros cambios que son más esenciales, cualitativos, de mentalidad, formativos», reflexionó en entrevista exclusiva para JR.
—La pandemia de COVID-19 transformó el mundo, y uno de los sectores que más sufrió sus consecuencias fue el educacional, también en Cuba. Muchos fueron los esfuerzos y adecuaciones para no interrumpir completamente las clases. ¿Qué de positivo y de negativo tuvo esa experiencia?
—Los ajustes curriculares necesarios durante la pandemia se hicieron sobre la base de estudios científicos, apoyados en experiencias anteriores, utilizando la televisión y los medios a nuestro alcance. Incluso se trató de que las alternativas fueran lo suficientemente diversas y específicas para cada contexto, cada niño, cada adolescente, cada familia... Pero, evidentemente, el impacto no puede minimizarse, porque las clases no transcurrieron en las condiciones normales, con las características a que todos aspiramos.
El venidero curso escolar, ya en condiciones normales, permitirá trabajar en función de corregir o seguir desarrollando lo concretado antes de la pandemia. Foto:Roberto Suárez
«Lo positivo de esta etapa yo lo concentraría en las variantes del trabajo en las redes sociales digitales, con la posibilidad de utilizar las mejores experiencias, con participación de expertos, no solo de maestros y profesores, y ajustadas a condiciones excepcionales, que podían ser cambiantes.
«Importante fue también que contamos con una voluntad política al más alto nivel por lo que significa el sistema educativo en el funcionamiento social de la nación.
«Para alegría del personal de la Educación, la familia y la ciudadanía en general, el próximo curso escolar 2023-2024 contará con las tradicionales 46 semanas lectivas. Y eso genera mayor esfuerzo y compromiso en la preparación metodológica de los docentes. Por eso fue uno de los temas que tratamos en el Seminario Nacional de preparación del próximo período lectivo, que ya pasó también por las provincias y se desarrolla en los municipios.
«Tendremos que acomodar este curso, el primero que se desarrolla después de la pandemia en condiciones normales, pues los sujetos en los centros escolares, entiéndanse como tal los maestros, los profesores, los alumnos y sus familias, vivieron una etapa que no se puede borrar, y hay efectos de todo tipo que han quedado en este mundo pospandémico.
«Puede que un estudiante no haya podido saldar toda la deuda de años anteriores, ese es un desafío grande. Incluso se han tomado algunas decisiones de carácter metodológico. Habrá momentos de refuerzo al inicio de cada unidad en las asignaturas para que se puedan acentuar determinados contenidos que por su posición dentro del currículo se condicionan con mayor prioridad para los aprendizajes siguientes.
«No obstante, me atrevería a decir que he identificado una extraordinaria motivación, y no solo para nuestro organismo, sino también para la sociedad, en el hecho de que en septiembre podamos darle paso a un curso que al menos se acerque en sus tiempos a condiciones más normales, lo que nos da la posibilidad de trabajar en función de corregir o seguir desarrollando lo concretado antes de la pandemia».
—Cuando comenzó la pandemia el sistema de Educación estaba inmerso en el 3er. Perfeccionamiento. ¿Cuánto se ha podido avanzar y qué proyecciones se tienen para el futuro curso escolar?
—Va a tener continuidad, con la perspectiva de que este año puede ser una pauta diferente en el despliegue de lo que se está intentando hacer. De 2017 a 2019 fue más o menos experimental, aunque debo resaltar que algunas tareas estratégicas del Perfeccionamiento nos ayudaron a enfrentar de manera especial el período de la pandemia.
«Todo lo que se podía hacer sin utilizar nuevos recursos materiales, como son los libros de texto, es en lo que más se ha trabajado. Hay que resaltar que esos aspectos todavía no los hemos evaluado. Es difícil medir cuánto se ha avanzado, pues son temas que implican un cambio de pensamiento importante en los docentes y en los decisores metodológicos, ya que se trata de un currículo diferente.
«Establecer el trabajo en redes, en el que aprovechemos todo el potencial municipal, provincial y nacional, no es frecuente en nuestra práctica pedagógica. Aunque siempre lo hemos identificado como interesante para el desarrollo del sistema educativo, no lo hemos realizado habitualmente. Y pensar también en el proyecto educativo en grupo es asunto de más complejidad en las ciencias de la educación, en la pedagogía, incluso en la didáctica.
«Por ello, si bien eso ha sido lo que más se ha generalizado del Perfeccionamiento, no podemos pensar en un resultado sólido, por lo que se continuará haciendo todo esto, afianzando los nuevos métodos y evaluando resultados.
«Tenemos también muchas cuestiones que lograr, en el sueño de lo posible y en las condiciones tan difíciles que estamos viviendo, como la edición de al menos el primer grupo de textos nacidos del Perfeccionamiento, que puedan estar en un período que no me atrevería a definir exactamente, pero sí estaríamos más cerca de obtenerlos. Y ello permitiría avanzar en otros asuntos rezagados.
«De todos modos es posible evaluar lo generalizable y reorientarlo. Eso también tiene un valor importante, y el hecho de que en el próximo curso, en condiciones normales, continuemos trabajando en lo que se ha podido hacer y tengamos los primeros textos le pone motivaciones especiales al Perfeccionamiento.
«Siempre decimos que lo enmarcado como el 3er. Perfeccionamiento tiene una dinámica de transformación importante en el sistema educativo por sus resultados en las implicaciones a futuro.
«Es un resultado científico que nuestros expertos están observando y cada día los actores se preparan mejor para participar, porque uno de los aspectos más trascendentes es apreciar cómo se implica toda la sociedad, todas sus estructuras a partir de esas nuevas formas de trabajo. Y en eso el próximo año lectivo va a ser de definiciones».
—Los claustros de nuestros centros escolares son muy heterogéneos, y el uso de las nuevas tecnologías resulta bien desafiante ante las dificultades para obtener nuevos recursos...
—Tenemos una complejidad en la constitución de nuestros claustros, porque contamos con maestros de mucha experiencia y otros muy jóvenes, incluso que algunos todavía están completando su formación, porque son estudiantes al frente de aulas debido al déficit en la cobertura docente, lo cual sigue siendo una problemática con implicaciones diversas según cada territorio.
«Con respecto a la preparación de los docentes, no solo estamos poniendo énfasis en lo relacionado con el Perfeccionamiento y esos nuevos métodos de trabajo, sino en el vínculo con las universidades, para recibir un graduado con una formación más sólida. Además, tenemos docentes en ejercicio que continúan su superación para alcanzar la licenciatura, lo cual es muy importante, y el acompañamiento de los centros de educación superior es fundamental.
«Sin embargo, este abanico amplio de maestros con diversas formaciones y edades podemos verlo también como una fortaleza, y eso lo notamos de manera especial en la utilización de las nuevas tecnologías. Para los más jóvenes esas herramientas son más factibles, y ellos pueden ofrecer apoyo a quienes tienen más edad, que, a su vez, han de ser un puntal para los que tienen menos tiempo de desempeño en el aula.
«Aquellos que han egresado de su formación en las últimas décadas pueden tener soluciones mucho más atrevidas y atemperadas a las formas actuales de pensamiento. Esto debe darnos un potencial que no tendríamos si no contáramos con esas aparentes contradicciones.
«Es cierto que las limitaciones tecnológicas están presentes, por ello es necesario construir entre todos los intercambios a nivel de municipio, de localidad, para que el centro con mejores recursos pueda apoyar a aquel que tiene mayores dificultades en cuanto a las nuevas tecnologías».
—¿Qué puede decirse hoy sobre la valiosa modalidad de las casitas infantiles para la primera infancia?
—Ha habido no solo una voluntad política, sino una exigencia sobre el tema, y hemos logrado que sean ya más de cien las casitas infantiles organizadas en diversos lugares del país.
«Si en algún momento se había ralentizado el proceso, ya hay un impulso y son cada vez más los organismos y empresas que se suman, a partir de la comprensión de la necesidad de que muchas madres puedan incorporarse al trabajo.
«También son bastante las exigencias alrededor de la casita, debemos reconocerlo, pues no son pocos los requisitos que deben cumplir para parecerse al círculo infantil, y eso genera temores, dudas... Se ha necesitado de mucho asesoramiento para dar seguridad y comprensión a las empresas que pueden hacerlo, y poco a poco van surgiendo más en sectores diversos.
«Tenemos que reconocer reservas en algunos organismos, y las nuevas casitas han dejado la experiencia de que es posible y demuestran que el proceso tiene complejidades, pero es salvable.
«Además, cada día se identifican más personas con este proyecto, porque de conjunto con el Mined tienen una casita que no solo permite que sus trabajadoras se incorporen, sino que establece una relación interesante entre el empleador y los trabajadores, y cada vez se parecen más a las aspiraciones del sector donde se crean.
«Esa armonía va a sentar un precedente que propiciará multiplicar la experiencia, siempre con un gran esfuerzo para adaptar locales y participar junto al Mined en las asesorías, y con los demás organismos que se involucran, porque es un proceso multisectorial.
«Hoy debemos seguir perfeccionando la vía no institucional que tiene el Mined para la familia, a través del programa Educa a tu hijo, que en algunos territorios funciona mejor que en otros; y asumir una mayor responsabilidad metodológica y orientadora para los llamados “cuidos”, porque debemos tener allí una intención formativa: que esas personas no solo se dediquen a cuidar al niño, sino que hay que profesionalizarlas de algún modo, y así puedan realizar una mejor atención en beneficio de preparar a los pequeños para su ingreso a la escuela».
—Se cuenta hoy con un proyecto de trabajo que busca reforzar el aporte económico de los politécnicos a la comunidad donde se encuentran enclavados...
—Sí, porque se está reformando, en su sentido más amplio, el vínculo estudio-trabajo, un principio que no podemos abandonar, con una intencionalidad política clara para su desarrollo y en la formación de nuestros obreros calificados y técnicos medios, con el propósito de que se parezca más a las estrategias locales, municipales y provinciales.
«Con ello logramos que el estudiante esté más cercano a su ámbito de desempeño posterior y pueda ser más útil al lugar donde reside».
—Usted acaba de realizar una visita de trabajo a la República Federativa Rusa. ¿Pudiera adelantarnos algunas de las rutas que quedaron abiertas para beneficio del trabajo del sector?
—Fue una buena experiencia, se logró crear un grupo de trabajo específico para los temas del Mined, porque nosotros realizábamos la cooperación a través del equipo que tiene allí el MES, pero con esta nueva organización tenemos personalidad propia y es más fácil la identificación de alianzas para el futuro.
«Allí participamos en un foro de ministros de Educación en el que se abordaron asuntos muy novedosos, referidos a la educación básica. Se firmaron acuerdos y nos acercamos a experiencias que ellos poseen y que podemos desarrollar y fortalecer en nuestro país, sobre todo, por ejemplo, en la atención al talento, la preparación de los docentes, las olimpiadas de aprendizaje... Ellos pusieron a nuestra disposición experiencias que tienen incluso con otros países.
«Como parte de la visita se valoró la posibilidad de realizar movilidad de estudiantes de un país a otro, en campamentos vinculados con la salud y el deporte, así como intercambios para la superación profesional de nuestros docentes.
«Con respecto a la educación especial, ellos tienen intereses y nosotros muchas fortalezas, lo cual abre un campo amplio para el intercambio. Por otra parte, nosotros tenemos necesidades de juguetería didáctica y estuvimos en contacto con empresarios rusos asociados a esas labores».
—¿Hay algún aspecto puntual que usted subrayaría como su principal tarea al asumir la dirección del Mined?
—La principal misión es trabajar, a todos los niveles, por elevar la preparación de nuestros docentes para que puedan asumir con calidad el rol al que están convocados, y lograr que nuestra escuela sea realmente el centro cultural más importante de la comunidad, donde todas las miradas se dirijan a ella con orgullo y se formen esos ciudadanos a que aspiramos en concordancia con el país que hemos decidido construir.