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A lograr un verdadero encadenamiento entre el comercio interior y los nuevos actores privados, incentivó este jueves el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, durante la reunión de balance anual del ministerio de comercio interior (Mincin).
En la sede del Palacio de la Revolución, el jefe de Gobierno, recalcó que lo ideal es que ambos interactúen consecuentemente para brindar un servicio de calidad a la población. No se puede aceptar, dijo, que en un local arrendado a comercio, se vendan productos muy encarecidos.
Como tampoco se entiende que casi no existan diferencias de precios entre el particular y varios lugares estatales, dijo. Y ello, comentó, porque compran la mercancía donde mismo lo hace el particular, algo que deben repensar y transformar desde el Mincin.
Además, Marrero Cruz, se refirió a la importancia de tener bien clara la mentalidad de que se trabaja para el pueblo, más en la actual situación difícil que atravesamos. El objetivo tiene que ir a satisfacer primero las necesidades internas mínimas de nuestra gente, ofertando mayor variedad de productos, pero a su vez combatiendo los precios abusivos.
Excusas podemos tener muchas, sin embargo, lo principal resulta vencer el impacto económico negativo que hoy tenemos. Conscientes de ello el comercio interior tiene una tarea ardua y compleja, agregó.
Con el incremento de los diversos actores económicos, apuntó el Primer Ministro, el énfasis tiene que ir hacia lo local, al municipio. Si no logramos que allí funcione el comercio y todas las actividades de forma idónea, entonces estaremos perdiendo una batalla fundamental, acotó.
En otro momento, Marrero Cruz, resaltó que a la vista de todos muchas veces tenemos la chapucería, el maltrato, y no se actúa como es debido en ocasiones. Hay que desterrar en el sector la mentalidad conformista, y lograr un alto sentido de pertenencia, expresó.
Sobre los Sistemas de Atención a la Familia (SAF), habló de no considerarlos una actividad más, sino todo lo contrario, de máxima prioridad y a la que se tienen que dedicar grandes esfuerzos, porque es la esencia misma de la Revolución.
En tal sentido, la ministra de comercio interior, Betsy Díaz Velázquez, apuntó que en los SAF se trabaja por la diversificación de las ofertas, aunque aún no se logra la satisfacción. A pesar de los altos precios, recalcó, es necesario alcanzar un vínculo estrecho que asegure esos alimentos.
Hacia dónde vamos
Díaz Velázquez informó, además, que a partir de la implementación de medidas para incentivar la economía cubana y la inversión extranjera, el Mincin ha recibido 45 intereses de negocios de 16 países, de los cuales uno se encuentra aprobado, cinco ya están en avances e igual cantidad con posibilidades, mientras que 11 están en etapa exploratoria.
En cuanto al Contrato de Asociación Económica Internacional aprobado, dijo está destinado a la comercialización en línea, de productos alimenticios, higiene personal y del hogar, previéndose el inicio de sus operaciones en el mes de mayo.
Aunque se continúa trabajando fuerte, la ministra de comercio interior, reconoció que el en sistema minorista todavía la población no tiene una percepción positiva y, sobre todo, con la gastronomía popular, caracterizada por las carencias de aseguramientos y el incremento de los costos.
Asimismo, dijo que entre las principales proyecciones de trabajo en este año, se encuentra el de potenciar mayor apoyo a la mejora de la calidad de vida de personas en situaciones vulnerables y la consolidación de los propios proyectos de inversión extranjera.
Durante el balance también se informó que para este año se puede avanzar mucho en cuanto al sistema de pago electrónico. Ernesto Rodríguez, vicetitular de las Comunicaciones, aseguró que en el 80 por ciento del país están las condiciones para utilizar las pasarelas de pagos. Desde el comercio interior, agregó, deben promoverse entonces los pagos digitales en cada unidad.
En la reunión de balance anual del sector presente también Jorge Luis Tapia Fonseca, vice primer ministro de la República.
