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No quiso eruditos, sino hombres pensadores

El padre Félix Varela, de quien se cumplieron 170 años de su muerte este sábado, siempre será referente de un patriota excepcional que desde la enseñanza caló en las mentes más inteligentes y capaces de su generación, y su legado llega a nuestros días

Autor:

Marianela Martín González

Félix Varela es un privilegio de Cuba, aseguró el historiador y académico Eduardo Torres Cuevas este sábado, cuando se cumplieron 170 años del fallecimiento del patriota. Lejos de Cuba, pero en un lugar (San Agustín, Florida) que le recordaba a La Habana por sus parecidos recurrentes.

En el Aula Magna de la Universidad de La Habana donde descansan los restos del Padre Varela, Torres Cuevas destacó la manera en que enseñó Varela (con ciencia, ética y virtud). La instrucción a partir del pensamiento electivo y el estudio de todas las ramas del saber quedaron reflejados en la obra de José de la Luz y Caballero, pedagogo y filósofo, José Antonio Saco, historiador y sociólogo, y el naturalista y científico Felipe Poey, indicó.

Al decir del también director de la Oficina del Programa Martiano y presidente de la Sociedad Cultural José Martí, la enseñanza que impartió el padre Varela caló en las mentes más inteligentes y capaces de su generación, cuna de los ideales materializados en las luchas
independentistas a partir de 1868. Desde el Real Seminario Conciliar de San Carlos y San Ambrosio ejerció el magisterio y tuvo en sus manos la difícil tarea de transformar el pensamiento nacional desde la
Cátedra de Filosofía. La reforma universitaria de 1962 se inspiró en sus postulados.

Su desvelo para que la escuela cubana no fuera de eruditos, sino de activos y pensadores, de hombres entregados, llega hasta nuestros días; y así lo enfatizó el historiador cuando ponderó la profesionalidad de los científicos cubanos, comprometidos con la humanidad. Porque también Varela defendía que los intereses colectivos debían alzarse por encima de los individuales, como nos recordó Torres Cuevas.

Con la misma vehemencia se refirió a Varela el joven Doctor Pablo Velázquez Leiva, profesor de la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología de la Universidad de La Habana, quien subrayó que la vida política de Varela no fue muy extensa, pero se destaca en ella una intensidad sin precedente. Conminó a recordarlo no como un mito, sino como un hombre excepcional de la historia de esta nación.

Presidieron el acto el miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes; Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro de la República; José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior; y Miriam Nicado García, rectora de la Universidad.

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